La fundación InteRed Euskal Herria, que trabaja por una educación inclusiva, gratuita y de calidad, organizó ayer en la sala Bastida de la Alhóndiga de Bilbo un encuentro con el título ‘CoEducando para prevenir las violencias machistas’.

El objetivo de esta jornada era «poner de manifiesto la importancia de la coeducación en las aulas, la promoción de la cultura del cuidado y valores basados en la igualdad, corresponsabilidad, respeto mutuo, erradicación de prejuicios de género y estereotipos y la prevención de violencias machistas en el ámbito escolar».

Tal y como explicaron las organizadoras del encuentro, la jornada estuvo dirigida especialmente al profesorado, personal técnico de las administraciones, técnicas y técnicos del tejido asociativo vasco, familias, estudiantes de la universidad o de centros educativos y movimientos de mujeres.

Las dos primeras charlas se centraron en los centros educativos. La primera ponente fue la socióloga catalana Marina Subirats Martori, que habló a través de una pantalla. Subirats comenzó destacando que hay que «borrar las fronteras de lo que es ser mujer u hombre, y empoderar a las niñas para lograr un cambio real en la sociedad».

Importancia de los espacios

La socióloga dio mucha importancia a los espacios de los centros educativos, y explicó que actualmente están «masculinizados». «Por ejemplo, los patios de los colegios los ocupan, en su gran mayoría, campos de futbol o de baloncesto, donde juegan especialmente los niños. Las niñas normalmente se sitúan en las esquinas de los patios, prácticamente sin espacio», lamentó, asegurando al mismo tiempo que los juegos «tradicionalmente de niñas» están desapareciendo.

En este sentido, sostuvo que hay que cambiar esta tendencia «limitando los días que se puede jugar a fútbol o cambiando la estructura de los patios».

Subirats también habló sobre los roles de mujeres y de hombres y explicó que a las niñas se les educa «como cuidadoras y a los niños «como si fueran guerreros». «Esta educación es una amenaza para la sociedad y los propios hombres, porque no necesitamos este modelo masculino. Hay que educar a los niños para que abran su corazón», aseguró Subirats.

La segunda ponente fue la profesora de la UPV-EHU Beatriz Ugarte, que explicó la importancia de «deshacer para poder construir». Entre otras cosas, Ugarte señaló unas claves para ayudar a los alumnos y alumnas a construir su propia identidad libremente y aseguró que es «imprescindible» pasar «de un sistema binario a un sistema de diversidad».

Libros de texto

Ambas ponentes insistieron en la importancia de analizar e intentar ver las situaciones que actualmente no se ven a primera vista. En este sentido, señalaron los libros de texto como algo a cambiar, «ya que casi todas las referencias de estos son los hombre, y las mujeres son invisibles», sostuvo Ugarte

Subirats también destacó la importancia que tiene analizar los libros de texto junto a los alumnos y alumnas, puesto que, de esta manera, «ellos mismos se dan cuenta de los errores que se están cometiendo».

En relación con la lectura, Ugarte también abogó por utilizar libros inclusivos y que no reproduzcan los estereotipos de genero.

Para poder empezar a llevar adelante la coeducación, Ugarte subrayó cinco puntos importantes: la identificación de aliados para crear un grupo de coeducadores; compartir las experiencias con los demás centros; tener información y una formación adecuada; coger como punto de partida lo hecho hasta ahora; y realizar esta transformación con humor.