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CICLismo

Ewan, un cohete en Hatta Dam

Como ya lo hiciera el año pasado, el australiano se impuso en un sprint muy disputado y además se vistió con el jersey rojo de líder.

El australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal), de 25 años, hizo honor a su apodo de «Cohete de bolsillo» y fulminó a todos sus rivales por segundo año consecutivo en la cima de Hatta Dam en el UAE Tour, donde en un sprint muy disputado celebró con rabia una victoria que le supuso además el jersey rojo de líder.

La victoria en la segunda etapa, lograda por velocidad y potencia, supuso la tercera de la temporada. Ayer se impuso por delante de dos de sus grandes rivales en las rectas de meta, el irlandés Sam Bennett (Deceuninck Quick Step) y el francés Arnaud Demare (Groupama), que han entrado a 2 y 4 segundos, respectivamente.

Esta vez en final elevado, Ewan, que consiguió esta temporada dos victorias en el Tour Down Under, culminó el reto con un tiempo de 4h.18.17. Entre los favoritos, y dentro del top ten, cruzaron la meta el británico Adam Yates (Mitchelton) y el esloveno Tadej Pogacar (UAE).

Nada más comenzar las rampas de Hatta, el británico Chris Froome dio muestras de debilidad y subió a su ritmo acompañado de algunos compañeros, cruzando la meta a casi 4 minutos del ganador. Alejandro Valverde no disputó la etapa, pero entró con el mismo tiempo de sus rivales directos.

En la general Caleb Ewan es ahora líder, con 12 segundos sobre Bennett y 16 respecto a Demare. Una clasificación que debería saltar por los aires con el ascenso de hoy a Jebel Hafeel.

Se trata de una etapa con un recorrido de 184 kilómetros. Espera un final en alto a 1.240, el segundo más alto de los EAU, limítrofe con Omán. Hasta meta un ascenso de 3 kms con algunas rampas del 11%. Esta llegada se repetirá el próximo jueves. Los favoritos se jugarán la carrera en este escenario.

La jornada de ayer estuvo marcada por el calor, en un recorrido ondulado por las montañas de Al Hajar, entre el pueblo de Hatta hasta la presa del mismo nombre, uno de los lugares predilectos para el ocio de los emiratís, donde un enorme retrato de los emires presiden la enorme pared seca de la presa.

No era el día para que los fugados llegasen a meta, más bien para algún nombre ilustre por la etapa o la general. Y ahí Caleb Ewan fue el más listo y feroz.