El festival internacional de cine y artes escénicas gayslesbitrans de Bilbo, Zinegoak, reconoció ayer el cine comprometido y empoderado de la directora chilena Pepa San Martín con su Premio Honorífico.

Tal y como explicó Pau Guillén, director de Zinegoak, «San Martín entiende el cine y la cultura como armas para la transformación del mundo». La cineasta reivindica a través de su trabajo el espacio que corresponde a las mujeres tanto en la sociedad chilena como en la industria del cine.

En 2011 y 2012 dirigió, “La Ducha” y “Gleisdreieck”, respectivamente. Toda una declaración de intenciones sobre su forma de entender el cine ya que ambos trabajos estaban protagonizados por mujeres lesbianas. En ambos describen vinculaciones afectivas profundas y complejas. Y en ambos ha trabajado formando equipo con Macarena Lopez y Marianne Mayer-Beck, productoras con las que ha sacado adelante todos sus proyectos hasta la fecha. Con ambos trabajos obtuvo varios reconocimientos internacionales, como el premio DAAD al Mejor Cortometraje en la Berlinale y Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Nueva York (2011) o el Mejor Cortometraje del Festival de Cine de Valdivia (2012).

En 2016, “Rara”, su primer largometraje, arrasó entre el público y la crítica, con numerosos galardones y nominaciones en varios festivales del mundo. Entre otros, recibió el Premio Horizontes Latinos de Zinemaldia. En dicho trabajo, San Martín relata la historia real de Karen Atala, abogada y jueza chilena de ascendencia palestina, y una de las primeras profesionales de la judicatura chilena en visibilizarse como lesbiana, algo que le costó perder la custodia de sus hijas. “Rara” obtuvo la calificación de ‘apta’ para el público familiar en su estreno comercial chileno, lo que la convirtió en la primera con protagonistas lesbianas en obtenerlo en su país.

Según Guillén «la filmografía de Pepa San Martín siempre propone temas para abrir diálogos, replantearse las convenciones y demostrar lo insuficiente de los pasos dados en términos de igualdad y derechos de las mujeres, en especial en su país, Chile, del que cree que todavía tiene mucho camino por recorrer, tal y como está confirmando su ardiente actualidad».

Por todo ello, Zinegoak ha querido reconocer «el trabajo, el tesón, la energía y la conciencia de la directora chilena»: «Esperamos que no solo sirva como reconocimiento del trabajo realizado, sino también como refuerzo y respaldo a los proyectos que vendrán». Por otro lado, mañana ofrecerá una masterclass en la Escuela de Cine del País Vasco, ECPV.