Jon ORMAZABAL
Pelota

Zabaleta deja su sello

El de Etxarren pegó un tremendo rebote en el Beotibar tolosarra, en un partido que iba para puro trámite.

JAKA-ZABALETA 22

PEñA II-IMAZ 10


Entre la intrascendencia del resultado, el amargo recuerdo del partido de la víspera y la superioridad que, a poco que se calentó, José Javier Zabaleta mostró en la cancha, el segundo estelar de Carnaval en Tolosa –con todo, ha logrado meter a más de 1500 pelotazales en dos días– tenía pintas de convertirse en un trámite, el recurso de aquellos que encontraron en el frontón la forma de resguardarse de la lluvia que hizo aparición con cierta insistencia por vez primera en estos días de jolgorio. Sin embargo, la próxima vez que alguien ose a poner la pelota en el rebote de la cancha tolosarra, de 12 cuadros, podrán presumir de que ellos estaban allí presentes, como lo hizo Urrizelki en febrero de 2006, o previamente lo hicieron Salvidea, Ceceaga y Armendariz.

El partido languidecía tras el segundo descanso publicitario, al que se llegó con un contundente, pero fiel a lo que se había visto, 18-6 cuando Erik Jaka amagó con entrar de aire y dejó a su zaguero una pelota franca que, con los pies por detrás del cuatro, estiró hasta el rebote, sin mucha altura pero a una velocidad endiablada, superando a un Ander Imaz que poco más que seguir la trayectoria del pelotazo con sus ojos pudo hacer.

El mejor de la liguilla

Fue el epílogo, el sello de Zabaleta a una primera liguilla en la que pocas veces habrá habido tanta unanimidad sobre quién ha sido el mejor pelotari de los 16 titulares. El de ayer podía haber sido el día ideal para bajar el pistón, protegerse las manos con algo más de taco, pero eso de la relajación no parece ir con el de Etxarren, que saltó a la cancha con menos de la mitad de esparadrapo que sus rivales y que prefiere no parar este fin de semana, para lo que ha pedido a la empresa que lo programe este domingo en el Astelena, antes de que Altuna-Galarza se jueguen el pase a semifinales.

Y así, el partido duró lo que le costó al de la Sakana entrar en el mismo. Dos errores del zaguero de Aspe, que mandó una pelota abajo y otra arriba, dieron a Peña-Imaz la primera y única ventaja de todo el partido en el 1-2 y, una vez que calentó motores, no les quedó otra que rendirse a la evidencia de un Zabaleta mandón que, además de pegar, abrió mucha cancha.

Erik Jaka no desaprovechó esos enormes huecos que le abrió su zaguero, sobre todo tras enfadarse en los botes que el juez le señaló en el 9-6 y el partido fue un monólogo de los de Aspe que terminaron la primera vuelta prácticamente como la empezaron, vapuleado a unos Peña II-Imaz que, al menos, maquillaron un poco el resultado.

El test pone coto al saque-remate

La prueba que las empresas realizaron ayer en el Beotibar, colocando la pasa del saque en el seis y medio, tuvo una valoración positiva, al menos entre los técnicos de Aspe y Baiko que se sentaron en la primeras filas de los primeros cuadros. Víctor y Peio Etxeberria ejercieron de conejillos de indias y, al menos si el objetivo es el de hacer partidos más equilibrados y peloteados, el resultado fue inmejorable, pues el de Aspe se impuso por la mínima, 21-22, tras una hora de juego y 308 pelotazos, apenas tres menos de los que se cruzaron en el partido por parejas.

De las conclusiones que se pueden sacar tras este primer test, se puede decir que ninguno de los dos pelotaris cometió ninguna pasa, que ambos entraron de aire a más de la mitad de los restos y que no se vieron esos saques bombeados empleados en los últimos campeonatos. Hubo muchos saques directos, 6 Víctor y 7 Peio Etxeberria, pero lo que apenas hubo fueron tantos en el saque-remate. J.O.