Raimundo Fitero
DE REOJO

A sueldo

Tener jueces a sueldo debe ser un buen negocio. Para ellos, los jueces, en primer lugar, tienen su sueldo institucional que no es bajo, por cierto, más los extras que le pagan bufetes de abogados, empresas diversas y partido políticos. Acabamos de conocer un caso de los de Ciudadanos, que con Zape Rivera presentando un libro escrito a sueldo por otro u otra, se ha encarnado con esa filfa política llamada Inés Arrimadas que no se sabe si entrará de ponente ausente en FAES o se irá directamente a Vox para dar tener alguna posibilidad de continuar saliendo en la tele, que es lo que de verdad le gusta.

Pues resulta que tenían a sueldo nada menos que a un miembro de la Junta Electoral Central. Y ahí viene lo bueno, el tal Betancourt no se inhibió en ningún caso con querellas puestas por el propio seudopartido que le tenía a sueldo, y está en el inicio de todo lo que le ha pasado al president Torra por el asunto de las pancartas y los lazos amarillos con una extraña sentencia de un tribunal y que, después, los chicos del Supremo, siempre solícitos con lo que pide la extrema derecha que los ha colocado y que probablemente también les den sobresueldo o prebendas, confirmaron, y se ha montado una buena, aunque la guardia pretoriana del fascismo mediático, también a sueldo, intenta que sea un caso menor este gran escándalo que puede llegar hasta lugares muy complicados, además de poner en evidencia, una vez más, que está colonizada la justicia de manera perversa por las prácticas más sospechosas.

Con el comisario Villarejo sacando los colores a bancos, políticos, periodistas que lo tenían todos a sueldo, el ambiente político se hace irrespirable y con las bolsas mundiales cayendo de manera vertiginosa por culpa del coronavirus, las circunstancias nos llevan a los límites de la resistencia racional.