El lunes falleció un trabajador en la empresa Zorroza Gestión de Residuos ubicada en el polígono industrial de Murga, en la localidad de Aiara. El fallecido era un vecino de Santurtzi de 34 años de origen senegalés. Tras el accidente, varios sindicatos señalaron las «prácticas abusivas» que venía aplicando la empresa.

El jueves, un grupo de trabajadores señaló que existen «grandes incógnitas» alrededor del suceso y ayer entraron a la empresa exigiendo «saber toda la verdad».

Según recogió Hala Bedi, antiguos trabajadores de la planta aseguran que «numerosos accidentes laborales se han tapado desde la empresa con la clara intención de ocultarlos o desvirtuarlos».

En lo que respecta al accidente del lunes –no se hizo público hasta el día siguiente–, los servicios de emergencia recibieron a las 17.38 la primera llamada de aviso, pero los trabajadores de Tubos Mecánicos del Norte, concentrados desde hace 19 días en huelga indefinida en la puerta de la empresa justo en frente de la planta de reciclaje, afirman que a esa hora no observaron ningún movimiento inusual.

De hecho, la planta continuó en funcionamiento durante la tarde y parte de la noche. Cuando Osalan y la Ertzaintza acudieron el martes por la mañana el pabellón se encontraba limpio y vacío. Testigos señalaron a Hala Bedi que «los trabajadores de origen senegalés que habitualmente trabajan en la empresa no acudieron ese día».

Junto a las incógnitas que rodean al accidente, los testigos remarcaron las trabas puestas a la realización de un informe medioambiental exigidas desde el Ayuntamiento de Aiara. El pasado mes de octubre EH Bildu preguntó por el vertedero que la empresa tenía dentro de sus instalaciones y pidió a la técnica medioambiental de Aiaraldea que realizara un informe al respecto. Según Hala Bedi, es ese vertedero el que vaciaron el día del siniestro.

Este vecino de Santurtzi es el decimotercer empleado de Euskal Herria que muere en su puesto de trabajo en 2020.