Ion SALGADO
SIN CLASES EN GASTEIZ

LOS MÁS PEQUEÑOS TOMAN UNA CIUDAD A MEDIO GAS

GASTEIZ PRESENTABA AYER UNA IMAGEN MÁS PROPIA DE UN FIN DE SEMANA, CON NIÑOS Y NIÑAS EN LOS COLUMPIOS Y EN LOS PARQUES. LOS MÁS PEQUEÑOS DISFRUTAN DE ESTAS VACACIONES IMPROVISADAS MIENTRAS LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICAS ESTABLECE NUEVAS MEDIDAS PARA FRENAR EL AVANCE DEL CORONAVIRUS EN LA CAPITAL ALAVESA.

Algo ha cambiado en las últimas 48 horas en Gasteiz. La ciudad amaneció ayer a medio gas, con menos tráfico de lo habitual. Se notó que los padres y las madres no tuvieron que llevar a sus hijos e hijas al colegio, y que algunas empresas empezaron a aplicar el teletrabajo.

Al mediodía el centro de la ciudad presentaba una imagen más propia de un fin de semana, con niños y niñas jugando en la Plaza Nueva y en las escalinatas del Palacio Foral. Disfrutando de estas vacaciones improvisadas bajo la atenta mirada de los abuelos, que se han convertido en un refugio para quienes no pueden faltar al trabajo.

«Están la madre y el padre trabajando y, así de imprevisto, no tenemos otra opción», explicó a GARA María, una mujer que aprovechó el sol de la mañana para jugar con su nieto en el parque de Vicente Goikoetxea, donde coincidió con Ritxar, un hombre que, como él mismo reconoció, tiene «suerte» porque entre su pareja y él se pueden ocupar «prácticamente todo el día de los niños».

«No nos ha repercutido mucho», añadió antes de aseverar que la decisión anunciada por Lakua les ha sorprendido, «porque no nos parecía tan grave como para tomar una decisión tan radical». Sara, otra madre que jugaba con sus hijos en los mismos columpios, estaba más preocupada. «Me iba a ir en Semana Santa, y he decidido adelantar las vacaciones porque aquí no hago nada y cualquier punto puede ser un foco de infección», manifestó.

Menos turistas

Ella se va a ir, y son muy pocos los que se atreven a venir a la capital alavesa. En la Oficina de Turismo advirtieron de que se ha notado una reducción en el número de personas que entran solicitando información. Además, se están suspendiendo rutas guiadas. Según la Asociación de Jóvenes Empresarios de Araba (Ajebask), la facturación hotelera ha caído 1,5 millones de euros por el coronavirus.

En los bares también se notaba menos gente, aunque nadie se atreve a señalar al coronavirus. En el restaurante Virgen Blanca, situado en el corazón de la ciudad, achacaron el bajón a la suspensión de las clases y el teletrabajo, que hizo que muchos no se acercaran al centro. En los supermercados, por el contrario, ha aumentado la clientela. Estos días hay más colas de lo habitual y se ha disparado la venta a domicilio. En el BM de la calle San Prudencio se ha triplicado. Sin embargo, no se ven estantes vacíos, como se alertó en redes sociales.

Los mensajes de WhatsApp han causado cierta alarma en la población, que ayer se encontró con nuevas medidas en los edificios dependientes de las administraciones públicas. En las oficinas que Lakua tiene en la calle Samaniego se marcó una línea en el suelo para establecer una distancia de seguridad. Y la escena se repitió en centros sanitarios y oficinas municipales.

Eso sí, no fue fácil ver a personas con mascarillas por las calles del centro. Ni siquiera en el tranvía o en los autobuses públicos, que iban más vacíos de lo habitual. Lo cierto es que, a excepción de los columpios y los supermercados, todo estaba más vacío de lo habitual en Gasteiz.