GARA
HASSAKA

Los kurdos abortan un motín de presos del ISIS en Hassaka

Las fuerzas kurdas en el noreste de Siria abortaron el lunes un motín de prisioneros del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en una prisión en Hassaka.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó la vuelta a la calma, precisando que los cuatro presos a los que se había dado por fugados en la tarde del domingo, cuando comenzó el motín, fueron capturados en el interior de la cárcel.

Las tensiones estallaron el domingo en la prisión de Ghouiran, en la localidad de Hassaka, donde siguen detenidos unos 5.000 prisioneros «de distintas nacionalidades» y sospechosos de afiliación en el ISIS, según el recuento del OSDH.

«La situación en la prisión está totalmente bajo control», aseguraron las Fuerzas de Siria Democrática (FDS), coalición en la que participan las milicias kurdas de las YPG.

«Terroristas del ISIS detenidos» habían conseguido romper las puertas de sus células y tomar el control de la planta baja de la cárcel.

Fuerzas especiales de las FDS intervinieron directamente para poner fin al motín y asegurar el centro de detención. «No ha habido ningún fugado», insistieron, negando rumores en ese sentido.

Un año después de anunciar el 23 de marzo la erradicación total del califato del ISIS, las fuerzas kurdas retienen a 12.000 yihadistas en varias prisiones del noreste de Siria. La mayoría son iraquíes y sirios, pero hay entre 2.500 y 3.000 extranjeros originarios de medio centenar de países.

Aunque los kurdos llevan meses reclamando que sean repatriados, se han resignado a la idea de juzgarlos por la negativa de sus países de acogida a llevárselos.