Una recomendación que va asociada a la pérdida reciente del gran Max Von Sydow y del escritor sueco Per Olov Enquist que firmó, junto al realizador Bille August, el guion de esta adaptación de una novela de Martin Andersen Nexo. La película ganó la Palma de Oro en Cannes, el Óscar y el Globo de Oro a la Mejor Película de Habla No Inglesa, mientras que Sydow se llevaba el premio del cine europeo al Mejor Actor. De ahí su importancia, y August no desaprovechó la oportunidad de darse a conocer internacionalmente, reconocido como un digno sucesor del maestro Bergman, sobre todo a raíz de su posterior “Las mejores intenciones” (1992), que supuso un hito en su carrera difícil ya de igualar o de superar.

“Pelle el conquistador” (1987) es un drama memorable, que muestra un periodo histórico de pobreza y hambruna para los países nórdicos. La aventura de las Américas no estaba al alcance de cualquiera a finales del siglo XIX y muchas familias suecas se veían desplazadas, emigrando a la vecina Dinamarca en busca de trabajo.

El pequeño Pelle y su padre, Lasse Karlsson, son contratados en una granja de la isla de Bornholm, donde son explotados en unas condiciones más cercanas a la esclavitud que a otra cosa. El menor es obligado a desempeñar faenas de adulto, siendo sometido a maltrato y castigos físicos contra los que su progenitor poco o nada puede hacer, sumido en la resignación. Max Von Sydow confiere a su personaje una hondura infinita, como una persona demasiado mayor para responsabilizarse del chico, una vez fallecida su esposa. Lo único que puede alimentar son los sueños del joven, que viaja con la imaginación a otros lugares.