B. Z.
Donostia

Salud y UPV-EHU firman, tres semanas después, un convenio

Tres semanas después de que 55 científicos vascos de diversos centros de investigación presentaran un test PCR alternativo en la UPV-EHU, el Departamento de Salud del Ejecutivo de Lakua y la Universidad firmaron a última hora de ayer un convenio de colaboración que pondrá en marcha, por fin, al laboratorio universitario. Se informó de ello con una escueta nota de prensa.

El primer encargo que tendrá la UPV-EHU, sin embargo, resulta algo desconcertante: hará test PCR a las 5.000 personas que participarán en el estudio de seroprevalencia diseñado por el Instituto Carlos III. Se trata de un estudio que busca detectar cuántas personas han pasado la enfermedad, para lo cual se les hacen dos test serológicos: uno rápido y otro en laboratorio, mucho más fiable. Las pruebas se harán cada tres semanas, para observar la evolución de los sujetos.

Se trata de observar cuántos pasan la enfermedad y cuántos anticuerpos generan, por lo que, más allá de una información adicional sobre los sujetos estudiados, cabe preguntarse por la aportación del PCR al estudio. Aunque un test serológico no detecte un positivo ahora, sí lo hará de aquí a tres semanas. De hecho, de eso trata el estudio, de ver la evolución.

Contactado por GARA, el Centro Nacional de Epidemiología, dependiente del Instituto Carlos III, aseguró ayer «desconocer» la iniciativa de pruebas adicionales en la CAV y subrayó que «el estudio contempla medir anticuerpos utilizando dos técnicas diferentes», pero ambas serológicas. Cabría preguntarse si no hay sectores de población expuestos al Covid-19 que requieren antes un test, pero sea como sea, los test de la UPV-EHU empiezan, por fin, su andadura. Una buena noticia.

«Testado extensivo»

El que parece un uso más útil de los test, o al menos más racional, es el anunciado ayer por el departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, dirigido por Arantza Tapia. Presentó un plan para la reanudación y mantenimiento de la actividad productiva que pivota sobre Basque Research & Technology Alliance (BRTA) –ecosistema de centros tecnológicos de iniciativa público-privada– e incluye el uso de la aplicación del Gobierno de Lakua, así como la utilización de inteligencia artificial para la detección precoz de síntomas. Pero contempla, sobre todo, un «testado extensivo» en organizaciones y empresas, «tanto públicas como privadas».

La prueba piloto, que empezará en mayo e implicará a 1.000 trabajadores del BRTA y a otros 1.000 del transporte público, genera también algunas dudas. La principal es la metodología: se harán test rápidos, y solo a los que den positivo se les hará un PCR. No tiene mucho sentido porque, como bien se explica en un vídeo subido por Osakidetza a las redes, un test rápido empieza a detectar un positivo, con suerte, hacia el séptimo día de la infección. Si lo que se quiere es detectar precozmente los positivos, el test a realizar es el PCR.

Por otro lado, la prueba piloto se realizará en Neiker, una buena noticia, porque suma un laboratorio más a la red dedicada a hacer PCR, aunque cabe recordar que Neiker está todavía a la espera de recibir una validación que el laboratorio de la UPV-EHU recibió hace más de dos semanas.