UNIÓN DEP. LEVANTE 1

REAL SOCIEDAD 1

La Real desaprovechó una buena oportunidad de atrapar al Getafe en la lucha por la sexta plaza y acercarse al Villarreal y de distanciar a los perseguidores en un partido en el que fue muy superior en el primer tiempo y muy inferior en el segundo, en el que Imanol cambió de sistema para jugar con tres centrales para intentar evitar los problemas que apenas había tenido. El partido cambió, el Levante se adueño del partido, tuvo las mejores opciones del segundo tiempo y eso llevó a la Real a dar por bueno un punto que solo lo será si el viernes gana al Granada en Anoeta (19:30).

Solo entonces se podrá ver si la gestión de Imanol del partido de ayer y de la plantilla fue la adecuada, aunque estuvo marcada por el cansancio que arrastra su equipo con el carrusel de partidos que juega contra equipos que tienen más días de descanso, por las bajas y, en el caso de los cambios tras el descanso, por la tarjeta de Martín Zubimendi y el problema de Odegaard. Eso llevó a sustituirlos en el inicio del segundo tiempo tras un primero que invitaba a seguir igual sin tocar nada.

Podía retirarlos y dar entrada a Zubeldia y a Roberto López o Barrenetxea, y no cambiar de sistema ni de idea con dos sustituciones tan defensivas. Porque Imanol dijo que Zubimendi ya se metía entre los centrales para dar salida al balón en el primer tiempo, pero una cosa es ese movimiento para generar superioridad sobre los dos delanteros rivales que ha hecho tantas veces Zubeldia y otra colocar en esa zona a Le Normand. El equipo no es que jugara en la segunda parte con tres centrales, jugó con una defensa de cinco y regaló el control del partido y del balón que tuvo en la primera.

Imanol insistió varias veces en la rueda de prensa posterior en el peligro que veía en Rochina y Campaña, pero el que tenía que preocuparse en el descanso y cambiar algo no era él, sino Paco López, porque la Real jugó su mejor primer tiempo tras el parón. Tuvo el 72% posesión de balón, seis remates, y solo las facilidades defensivas de Aritz en la jugada del gol ante Morales y el desacierto en el remate de Portu en una clarísima opción que le regaló Isak le impidieron irse con ventaja al descanso.

El partido cambió radicalmente al dar entrada a Diego Llorente y Zubeldia para jugar con un 5-3-2 con tres centrales, con Oyarzabal como tercer centrocampista por la izquierda, luego le sustituyó Barrenetxea, Merino en la derecha en la posición del noruego y con Portu e Isak como pareja atacante. La Real empeoró y en el segundo tiempo las mejores ocasiones fueron del Levante, con un remate de Melero que despejó Moyá, un cabezazo de Campaña fuera y un tiro de Roger que despejó el portero balear.

La Real apenas tuvo dos disparos de Merino sin peligro y dio por bueno el punto en el partido que en principio parecía más asequible de los cinco que le quedaban. Tendrá que ganar en los más complicados

«Dependemos de nosotros»

Imanol destacó tras el partido el calor, el cansancio y que el campo estaba duro, lo que provocaba que el balón botara más de lo normal. Y quiso «darle valor al punto porque dependemos de nosotros para lograr el objetivo que todos queremos».

En su análisis del partido señaló que «hemos hecho un trabajo enorme en una muy buena primera parte. Hemos tenido opciones de hacer mucho más daño, pero cada vez que no finalizábamos jugada nos hacían daño con Campaña y Rochina por dentro». Por eso ha optado por reforzar el aspecto defensivo con la entrada de Diego Llorente y Zubeldia: «Tras la paliza del primer tiempo, los jugadores acusaban el cansancio, no hemos estado tan brillantes y no hemos hecho nuestro fútbol. No podíamos con el cansancio que llevamos ir a apretar al Levante, que si vas tarde y mal te hace mucho daño, y he priorizado dar más al equipo sin balón». J.I..