El sector de la hostelería es uno de los que más está sufriendo las consecuencias del coronavirus. ¿Cómo están afrontando esta situación?

Como todo el mundo, lo llevamos mal, es difícil que la gente mantenga las distancias o lleve las mascarillas y nos lo tenemos que currar bastante. Pero parece que la gente está más mentalizada que antes. Y por lo demás, en la zona que tengo el bar, hay otros dos bares al lado y todos trabajamos a la noche. Cuando la gente termina de cenar vienen a este callejón y ahí es donde sigue la fiesta. Eso nos lo han quitado. Me he llevado un chasco grande con este Ayuntamiento. El alcalde estaba por ayudarnos, pero el Ayuntamiento ha decidido no dejarnos ampliar las terrazas. Eso supone que el dinero que suelo sacar, que es a la noche, se nos corta. Lo que pedimos es que al menos nos dejen poner alguna mesa más en la terraza. Porque, de los bares de Bera, el mío es el que menos terraza tiene, porque trabajo más dentro, de noche. Lo que hicieron al principio fue peatonalizar la calle para que pudiésemos tener mesas y trabajar. Eso nos lo quitaron y ahora, para las fiestas, solicitamos que nos dejasen otra vez poner las mesas fuera y nos lo han negado. Esto me ha cabreado muchísimo. El horario de cierre es el que el Gobierno de Nafarroa impone, que es a las 02.00. Pero para esa hora tiene que estar todo recogido y hay que cerrar antes.

No será fácil controlar las medidas de seguridad en un bar que funciona de noche. Y las fiestas de Bera están al caer.

Cuando hablamos los responsables de los bares del pueblo con el alcalde, parecía que estaba de acuerdo con dejarnos ampliar las terrazas, porque sabemos que es peor estar en locales cerrados que en abiertos. Y parece ser que el mayor problema surge en los locales de ocio nocturno. Por eso queríamos trabajar de día, pero para eso hacen falta mesas, lógicamente. No sé cómo va a salir. Además, en verano y con buen tiempo la gente quiere estar en la calle. Nos han quitado esta opción y lo veo mal. Estuve pensando en cerrar, pero no sé si me lo puedo permitir, porque con lo que gane, aunque sea poco, tengo que ir pagando cosas. Porque normalmente el plus de verano para los trabajadores lo saco en fiestas, y este año, la verdad, no sé cómo lo voy a hacer.

¿Tiene alguna esperanza de que la situación vaya ir a mejor, o es justo lo contrario?

No tengo ninguna esperanza. Se está oyendo que las restricciones van a ser mayores, así que nada. Hay gente en el pueblo que trabaja en Ibardin, en la frontera. Hay miedo de que cierren la frontera, porque muchos chavales trabajan en las ventas.