Texto: Joseba SALBADOR
REPORTAJE

Agoitz, un pueblo sin fiestas y con un oscuro futuro económico

Como otros tantos municipios, Agoitz también se queda este año sin fiestas. Pero no es esa la mayor preocupación de sus habitantes, ya que este mes cerrará una de sus principales instalaciones industriales, la planta de Siemens-Gamesa, lo que supondrá el despido de 239 personas. Un verano que muchos recordarán pero no por las vacaciones.

La pandemia del Covid-19 apenas ha afectado al pequeño municipio de Agoitz, de 2.750 habitantes y situado a media hora en coche desde Iruñea, a los pies del embalse de Itoitz. Pese a ello, el Ayuntamiento, en coordinación con hosteleros y grupos culturales y juveniles, ha decidido suspender las fiestas que, como todos los años, iban a celebrarse en torno al segundo domingo de agosto.

No obstante, el golpe de verdad llegaba la última semana de junio, cuando los nuevos responsables de la compañía Siemens-Gamesa anunciaron el cierre de la planta de Agoitz, donde se fabrican palas de aerogeneradores, una decisión que afecta directamente a 239 familias.

Desde entonces, la incertidumbre se ha adueñado de esta localidad, cuya tasa de paro es actualmente del 13,6% y que podría acercarse al 20%, casi diez puntos por encima de la media navarra. Y es que Siemens-Gamesa, junto a la factoría de Neinsa, una empresa que fabrica componentes para Volkswagen, supone el principal referente industrial de esta comarca.

El comercio y la hostelería también se verían directamente afectados por el cierre. Agoitz cuenta actualmente con un hotel y dos hostales, así como con numerosos establecimientos hosteleros y una importante actividad de alquiler de viviendas, que también se verían directamente afectados por la deslocalización de Siemens-Gamesa.

Pero el sector servicios ya se estaba viendo afectado desde hace meses por la pandemia del Covid-19, motivo por el que el Ayuntamiento lanzó una campaña para impulsar el consumo en el comercio local. Y es que, a pesar de que el sector servicios no solo atiende a los habitantes del municipio, sino también a los de muchos pequeños pueblos de la comarca, también es cierto que la cercanía a Iruñea hace que mucha gente se desplace a la capital a realizar sus compras.

Tal y como explica el alcalde de Agoitz, Angel Unzue, «la campaña estaba diseñada en dos fases, una primera con el lema ‘A quien nos cuida, cuidemos’, que se puso en marcha a la vez que el confinamiento, y otra segunda a partir del verano, que tendremos que retomar ahora y en la que se tratará de impulsar el asociacionismo de los comercios, con el objetivo último de ayudar a mantener estos servicios».

De momento, la hostelería se enfrenta a unos días de fiesta «sin fiestas», con horarios restringidos y una serie de condiciones de seguridad y de aforo de obligado cumplimiento.

El Ayuntamiento ya les ha trasladado su intención de no organizar ningún acto festivo, con el fin de evitar el peligro de que se produzcan aglomeraciones. Eso sí, a lo largo del verano, se están organizando diversas actividades, como una ludoteca en julio o partidos de pelota en setiembre, «siempre bien diferenciados de lo que son las fiestas, para que no haya problemas», explica Unzue.

Recursos turísticos

COVAl margen de las actividades previstas para el verano, el Ayuntamiento de Agoitz también trabaja en diversos proyectos para impulsar el turismo, como la calzada romana del Pirineo, que entra en esta zona por Ekai-Longida, atraviesa Agoitz y se dirige hasta el collado de Ibañeta a través del valle de Artze.

Esta calzada es visitable actualmente, y otro de los proyectos que se prevé poner en marcha en los próximos años es el referido a «Bizi-Mugi», la conexión de Nafarroa con las grandes rutas ciclistas EuroVelo3 que se están diseñando en toda Europa.

Está previsto que esta ruta conecte con el camino natural de Irati, un proyecto que engloba las comarcas de Zangoza, Agoitz e Iruñea, lo que permitirá a Agoitz situarse como referente en el ámbito de las rutas ciclables por vías verdes.

Angel UnzuE: «Ha habido muchos incumplimientos hacia esta comarca»

¿Qué ambiente se respira en el municipio estos días previos a lo que deberían ser las fiestas?

Hemos celebrado varias reuniones con los hosteleros y con los grupos culturales y juveniles de la localidad para trasladarles la orden del Gobierno navarro de suspender las fiestas de los pueblos y todos han visto que no se daban las condiciones para organizar festejos, así que en ese sentido no ha habido ningún problema, sobre todo viendo los rebrotes que se están produciendo en las últimas semanas.

El anuncio de cierre de Siemens-Gamesa sí habrá supuesto un fuerte mazazo para la población...

Así es. Si ya de por sí teníamos la problemática de la despoblación de esta comarca del pre-Pirineo, y si también arrastrábamos unas altas tasas de desempleo y de desindustrialización, la noticia ha caído como una auténtica bomba.

De los 239 trabajadores afectados, ¿la mayoría son de Agoitz?

No, se da la paradoja de que cuando se abrió la factoría, en 2011, acogió a muchos trabajadores provenientes de otras plantas de Gamesa que se cerraron en Nafarroa. Así pues, de Agoitz y de la comarca, como mucho habrá 66 personas. Pero, como digo, si se cierra Siemens-Gamesa, en el polígono industrial tan solo quedaría Neinsa como referente industrial de la comarca.

Además de la destrucción de empleos directos, el cierre supondrá un fuerte golpe para el comercio y la hostelería local.

Sin duda. La hostelería era un sector que estaba ya resentido y con este anuncio se va a resentir más, ya que mucha gente que venía a Agoitz a trabajar en empresas auxiliares contribuía a su vez a la actividad del sector servicios.

¿Qué medidas puede tomar el Ayuntamiento para tratar de revertir o paliar esta situación?

En primer lugar, hemos pedido al Gobierno navarro que intente revertir la situación de los trabajadores y trabajadoras, que no se dé la deslocalización. Y paralelamente a eso, que haga un esfuerzo para que las naves y terrenos industriales que actualmente pertenecen a las entidades financieras reviertan a las instituciones públicas. Solo así podremos facilitar la llegada de nuevas industrias, ya que aunque estemos muy bien comunicados con Iruñea, ha habido proyectos empresariales que se han ido a otras comarcas donde sí se les ha ofrecido suelo público.

¿Se sienten ustedes respaldados por el Gobierno de Nafarroa?

Ha habido muchos incumplimientos de los sucesivos gobiernos para con esta comarca, a la que se «colocó» el pantano de Itoitz y el Canal de Navarra, con todo lo que eso significó, pero que no ha tenido compensación alguna. En su día se vendió que esas infraestructuras iban a dar desarrollo al resto de Nafarroa, y ahora nuestra comarca es una de las más empobrecidas de todo el territorio.