Elkarrizketa
MAITE LEUNDA
TXIKI TABERNA (TAFALLA)

«Nos han permitido disponer de más mesas en la terraza, lo que es un aliciente»

Ante una situación tan difícil como la que estamos atravesando, ¿cómo se están arreglando para poder seguir hacia adelante?

Hasta la fecha no hemos tenido grandes inconvenientes para poder reabrir y poner en funcionamiento el negocio. Sí que es verdad que la carga de trabajo ha sido algo mayor por motivo de las medidas de seguridad sanitaria que hemos tenido que tomar, pero por lo demás estamos trabajando con bastante normalidad. En ese sentido, no hemos tenido que prescindir de ninguno de nuestros empleados. La verdad es que estamos observando los acontecimientos y trabajando día a día.

El sector hostelero es uno de los más golpeados por las restricciones. ¿Cree que la gente aún tiene recelo por acudir a los bares y restaurantes?

A pesar de tener algo menos trabajo que en otros años, dada la situación que vivimos, la gente suele venir a tomar algo a nuestro bar. Con el calor, los clientes siempre tienen ganas de sentarse en la terraza, cosa que cambia, por desgracia, cuando llega el invierno. En ese sentido, aunque deberíamos mantenernos optimistas, tenemos que admitir que somos bastante escépticos con lo que en un futuro cercano pueda ocurrir.

¿Cómo valora la actitud que han adoptado los organismos públicos y el Ayuntamiento de Tafalla para tratar de paliar los efectos adversos de la crisis que estamos sufriendo?

A decir verdad, el Ayuntamiento de Tafalla ha colaborado adecuadamente con los hosteleros del pueblo, aun no habiendo dado ayuda económica alguna. En nuestro caso, nos han permitido disponer de más mesas en la terraza, lo que nos ha supuesto un aliciente para poder acoger más clientes, sobre todo en verano. Y es que los hosteleros que no tienen terraza lo tienen mucho más complicado que nosotros para poder hacer frente a los gastos que supone mantener el negocio en marcha.

¿Cómo cree que les afectará la suspensión de las fiestas?

La no celebración de las fiestas del pueblo de este año puede afectarnos negativamente y supone otra mala noticia económicamente hablando. No sólo eso, la cantidad de gente que se pueda reunir en las calles, plazas y bares, sobre todo jóvenes, nos inquieta por el riesgo de aglomeraciones, por los contagios que puedan ocurrir y por las multas a las que podamos enfrentarnos por comportamientos inadecuados.