Dabid LAZKANOITURBURU

El masivo voto anticipado podría reventar las presidenciales en EEUU

Las presidenciales estadounidenses eran más simples cuando la gran mayoría de los electores votaban in situ el primer martes de noviembre. Este año, a causa sobre todo de la pandemia, el voto por correo y anticipado se ha multiplicado y supera ya el 50% del total de sufragios en 2016, lo que puede generar problemas técnicos y legales que podrían ser utilizados por el presidente de EEUU para no reconocer los resultados o, en su caso, para forzarlos.

Más de 70 millones de estadounidenses han depositado ya su voto de forma anticipada cuando faltan seis días para las elecciones a la Casa Blanca, una cifra que ya supone más del 50% de los que votaron en 2016.

69.645.195 estadounidenses habían votado según los datos recopilados por U.S. Elections Project; un 50,5 % de los 136,6 millones que votaron en 2016 en los comicios que enfrentaron a Donald Trump y Hillary Clinton, en las que hubo una participación del 55,7 %.

Hace cuatro años votaron anticipadamente 47,2 millones (un tercio en persona, 33 millones por correo) cifra habitualmente no pequeña, ya que las presidenciales se celebran en martes laborable (el primero de noviembre del año electoral), tradición con la que los legisladores intentaban asegurar que los estadounidenses no faltaran a la misa dominical.

Tanto la pandemia como la polarización apuntan como motivos de este incremento exponencial del voto anticipado.

Ello podría suponer una movilización récord y analistas apuntan a que podrían votar 150 millones de electores, la mitad por correo. La participación en EEUU es tradicionalmente baja y no supera la cota del 60 % desde que en 1968 el republicano Richard Nixon se hizo por primera vez con la Casa Blanca.

Entre los estados donde más ha subido el voto por correo están algunos de los más disputados, como Texas, Florida, Carolina del Norte y Georgia.

¿Al Tribunal Supremo?

Si la pugna entre el presidente, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden, es ajustada, sería posible que la batalla acabara en la Corte Suprema, recientemente apuntalada por los republicanos con el nombramiento de la juez rigorista cristiana Amy Coney Barrett.

Los estudios muestran que los demócratas tienen más tendencia a votar por correo, más aún esta vez con la alarma por la pandemia. Una alarma que Trump no deja de minimizar, animando a sus seguidores a hacer vida normal, acudiendo en persona a las urnas.

Más allá de negacionismos, el presidente estadounidense está utilizando la circunstancia del voto por correo para adelantarse y poner en duda los resultados en caso de que, como coinciden las encuestas, no le sean favorables.

Según el recuento del Healthy elections Project de la universidad de Stanford, la campaña de Trump ha interpuesto más de 300 denuncias por irregularidades en el voto en 44 estados

En las anteriores elecciones el 1% de los votos por correo fueron invalidados, lo que, de confirmarse la proporción podría restar validez esta vez a cientos de miles de sufragios.

Las presidenciales de 2000 se jugaron, y fueron ganadas por Georges W. Bush frente a Al Gore, por solo 537 votos en el estado de Florida.

Reglas en cada estado

Cada estado tiene sus propias reglas sobre el voto por correo. Un puñado de ellos los han enviado automáticamente a todos los electores pero en la mayoría hay que pedirlo.

En el pasado, la posibilidad de votar por correo estaba reservada a casos particulares, por ejemplo a la imposibilidad de una persona de desplazarse el día de las elecciones. Pero este año, la mayor parte de los estados ha extendido ese derecho por la pandemia.

Lo normal es que baste meter el voto en un sobre firmado que se envía por correo o se lleva a lugares concretos señalados. Pero hay legislaciones estatales que exigen que el voto se deposite previamente en un sobre de «confidencialidad» para meterlo luego en el sobre de envío. En algunos se exige además la firma y el contacto de un testigo, de dos en el caso de Alabama.

Esa profusión de mecanismos distintos puede dar pie a demandas de invalidación.

Los votos emitidos directamente se cuentan automáticamente y se anuncian en horas (a veces minutos) después del cierre de los colegios.

Al contrario, los votos por correo implican un laborioso trabajo de recuento y verificación, en el que cada estado tiene sus propias reglas.

Algunos no cuentan más que los llegados hasta el día de los comicios, mientras otros aceptan los que arriban hasta diez días después si han sido enviados antes del 3 de noviembre. Esa prórroga ha sido ampliada en algunos casos en previsión de la saturación de los servicios postales por la altísima afluencia de voto por correo.

Los processo de verificación, apertura y recuento difieren de un estado a otro. En Colorado, se comienzan a contar desde quince días antes, pero no se puede dar ningún dato hasta las 7 de la tarde de la jornada electoral.

Uno de los posibles problemas reside en la capacidad de la Oficina de Correos de EEUU (USPS) para manejar rápidamente la afluencia de voto por correo.

Posibles retrasos

Más cuando los republicanos han utilizado las reformas para enderezar la trayectoria financiera del servicio público para ralentizar la distribución y poder socavar así el funcionamiento del voto por correspondencia.

Otro factor de retraso del recuento puede ser la verificación de las firmas. En algunos estados no se hace automáticamente y empleados comparan visualmente la firma del elector con sus archivos, cuando esa rúbrica suele variar con el paso del tiempo o cuando, en el caso de electores jóvenes, no está registrada previamente por las distintas administraciones.

Plazos para contactar con los electores por los votos invalidados por cuestiones de firma, o por fallos en la inserción en los sobres –Pensilvania, uno de los estados bisagra, ya ha anunciado que no los aceptará–, o por…

Como el resultado no sea incontestable y se repitan escenarios como los de 2016 –o el de 2000– podríamos asistir a un rápido anuncio de victoria por parte de Trump y a un giro a favor de Biden con el lento recuento del voto por correo.

Un escenario endiablado y que alimentaría hasta límites desconocidos la extrema polarización de la sociedad estadounidense. Al punto de que algunos auguran un escenario de una guerra civil de baja intensidad tras los comicios.

Protestek aurrera jarraitzen dute Filadelfian

Gutxienez 91 pertsona atxilotu ditu Poliziak Filadelfian, astelehenetik gazte beltz baten hilketa salatzeko egiten ari diren protestetan. Hamaika atxiloturi poliziei erasotzea leporatu diete eta beste 76ri lapurretak, kasu batzuetan protestetan poliziei aurre egiteaz gain, arpilatzeak izan zirelako.

Astelehen gauean poliziek 27 urteko gizon beltz bat –Walter Wallace Jr.– hil zuten tiroz. Mugikor batekin grabatutako bideoan, auto artean ibiltzen eta poliziengana hurbiltzen agertzen da. Poliziaren arabera, labana bat astintzen ari zela-eta abisua jaso zuten bertara joan aurretik.

Jim Kenney Filadelfiako alkate demokrataren esanetan, tiroketa erakusten duen bideoak «erantzun beharreko galdera zailak» uzten ditu. Poliziaren sindikatuak, berriz, salatutako bi polizien jokamoldea defendatu du eta «pazientzia» eskatu du ikerketa aurrera doan bitartean. «Gure poliziak iraintzen dituzte, labana bat zuen gizon batek eraso ondoren, beren lana egiteagatik eta komunitatea seguru mantentzeagatik. Agente hauek babestu eta defendatzen ditugu. Beraiek ere traumatizatuta daude zorigaiztoko tiroketa batean nahastuta daudela-eta», adierazi du sindikatuak.

Larry Krasner barrutiko fiskala eta Danielle Outlaw Poliziako ordezkaria, berriz, Kenney alkatearekin bat etorri dira eta bideoak «erantzun beharreko galderak» uzten dituela esan dute.

Manifestarien haserrearen eta kritiken aurrean, Outlawk adierazi du poliziek ez zutela taser pistolarik Wallace geldiarazteko.

Hildakoaren gurasoek lasaitasuna eskatu dute eta ekintza bandalikoek beren semearen oroitzapenarekin zerikusirik ez dutela nabarmendu dute.

Ama Wallace lasaitzen saiatzen agertzen da bideoan, eta gogorarazi du poliziei «hainbat aldiz» esan ziela semeak arazo mentalak zituela.

Familiaren abokatuak azaldu duenez, gurasoek anbulantzia bat eskatu zuten sarritan izaten zituen krisietako bat jasaten ari zela ikusi zutenean.

Azken hilabeteetan, eta hauteskunde kanpaina pil-pilean dela, indarkeria eta arrazakeriarekin lotutako arazoak ugaritu egin dira AEBetan, maiatzean Minneapolisen polizia batek George Floyd itota hil zuenetik. GARA

Jendeak birusa ahaztea nahi du Trumpek

Trump nazkatuta agertu da pandemia kanpainaren ardatza bihurtu dela-eta, Bidenek behin eta berriz presidenteak arazo hori gaizki kudeatu duela salatzen duen bitartean.

«Covid, covid, covid! Albiste faltsuak, komunikabideek ez dute besterik ahotan. Jendeak normaltasuna baino ez du eskatzen», kexatu zen asteartean West Salem-en (Wisconsin, iparraldea) egin zuen agerraldian.

Ordu batzuk lehenago, Wisconsinen bezala emaitza garrantzitsuak izango dituen Michiganen, datorren asteartean hautua garbia dela esan zuen presidenteak: «Birusarekin amaitzeko gure plana alde batetik, eta amets amerikarra amaitzeko Bidenen plana bestetik». «Zuek guztiak berriro gaixotzea besterik ez du nahi», gaineratu zuen ehunka jarraitzaileren aurrean. «Hauteskunde hauetan bi aukera daude, Trumpekin berpizkundea edo Bidenekin depresioa».

Trumpek koronabirusa «amaitzear» dagoela ziurtatzen duen arren, errealitateak bere mezua gezurtatzen du. Dagoeneko 226.000 dira hildakoak eta 8,7 milioi kutsatu dira. Egunero kutsatutakoen kopurua (70.000 aurreko astean) errekor guztiak hausten ari da.

Hori guztia, AEBetan oihartzun handia duten Halloween eta Eskerrak Emate Egunaren bezperan.

Gainera, Wisconsin, Michigan eta Illinois estatuak gogor astintzen ari da pandemia, Trumpi 2016an garaipena eman zioten estatuak, hain zuzen.

Bidenek egoera baliatu nahi du eta Trumpen gestioa gogor kritikatu du. «Presidenterik txarrena da pandemia honetatik onik irteteko», esan zuen Georgian egin zuen agerraldian. «Edo ez daki inondik inora zer egin edo ez dio batere axola», gaineratu zuen.

«Zuen presidente izateko ohorea eskaintzen badidazue, jakin ezazue lehentasunak aldatuko direla. Nire presidentetzaren lehen egunetik covida kontrolpean hartzen saiatuko gara», agindu zuen. Etxe Zuriko osasun adituak ere ez datoz bat Trumpen lasaitasunerako deiarekin. «Jaso diren kasuak baino gehiago daude; batez ere gazteen artean eta 40-50 urte artekoen artean», ohartarazi du Deborah L. Birx medikuak azaroko oporraldiaren bezperan.GARA