Debido al covid, la comunidad educativa se encuentra en una situación especial. En nuestra opinión, la gestión de la Consejería de Educación ha sido escasa e improvisada desde el inicio de la pandemia, y no ha tenido en cuenta las propuestas de los agentes del ámbito educativo. Incluso ahora, en la vuelta al cole, la respuesta sigue siendo insuficiente.

Sin embargo, y por desgracia, esta situación no es nueva: llevamos mucho tiempo preocupadas por la gestión que desde la Consejería se ha llevado a cabo con respecto a la escuela pública durante los últimos años. Por esa razón, precisamente, empezamos a unir fuerzas a nivel autonómico para defender la educación pública. En diversos pueblos y ciudades hay problemas locales, pero todos ellos tienen un mismo origen: que la Educación Pública, el único servicio educativo basado en la equidad y la igualdad de oportunidades, ni se ha priorizado, ni se ha protegido, por lo que ha sufrido un evidente retroceso, a causa de las políticas llevadas a cabo. En la situación actual, además, tememos que el problema de la pandemia deje ocultos los graves problemas de base que sufre la Educación Pública a causa del actual sistema dual (público-concertado) e injusto.

Como nuevo consejero de Educación le pedimos que, además de las carencias causadas por la pandemia, aborde también los problemas que ya existían en la escuela pública en nuestra comunidad autónoma.

La lista es larga, pero nos preocupa especialmente la falta de compromiso y prioridad que muestra la Administración hacia el servicio educativo público que depende directamente de la Consejería de Educación, pues pone al mismo nivel la educación privado-concertada y la educación pública, equiparando dos redes que no son iguales, como si se trataran de productos entre los que elegir en el mercado libre; consecuencia de dicha actitud son, entre otros, la enorme segregación escolar; el crecimiento de la red concertada, favorecida en detrimento de la red pública, o la falta de recursos de la escuela pública.

Desde las AMPA, desde diversas plataformas locales seguiremos trabajando a favor de una educación pública de calidad que nos lleve hacia una sociedad cohesionada y justa, y en ese sentido, le pedimos que tenga en cuenta las reivindicaciones de las familias, de los y las trabajadoras y del alumnado. Como estamos orgullosos y orgullosas de la Escuela Pública Vasca, no vamos a tolerar que se dé ni un paso más atrás. Ya es hora de cambiar la tendencia de los últimos años, señor Bildarratz: esperamos que desde su cargo nos acompañe en este camino y que entre todos y todas podamos construir la educación pública que nos merecemos. Porque en eso consiste el trabajo en común, ¿no es así?

*Este artículo cuenta con la adhesión de cien Apymas de la educación pública de la CAV.