REAL SOCIEDAD 1

1 EIBAR

Real y Eibar dieron continuidad a su línea de las últimas semanas al conseguir los blanquiazules su sexto empate consecutivo en un encuentro en el que Imanol dio descanso a los titulares. Los de Mendilibar lo aprovecharon para imponerse en el juego en la segunda parte e igualar el golazo de Ander Barrenetxea para ampliar su racha de una derrota en los últimos nueve partidos y de once puntos de los últimos quince lejos de Ipurua.

El derbi estuvo marcado por las escasas sesenta horas que separaron su inicio de la vuelta a casa de la Real tras el partido definitivo de Nápoles y por la cercanía de la visita del miércoles al Camp Nou. Imanol manifestó tras el partido que Willian José y Januzaj no estaban en condiciones de jugar ayer tras disputar todo el encuentro en Italia y que David Silva solo estaba para unos minutos y acabó con molestias en los sóleos. Espera recuperarlo para Barcelona, donde el técnico ve casi imposible alinear a Oyarzabal y a Aritz, que ha recaído de la fractura de las dos costillas y no va a poder jugar los próximos partidos.

Además Imanol dio descanso a todos los jugadores de campo titulares en Nápoles menos a Le Normand, Merino, al que solo alineó la primera hora, y a dos que no se espera que repitan de inicio en Barcelona como Joseba Zaldua y Ander Guevara.

Sin los titulares, la Real no pudo hacer su juego en todo el partido, pero sí fue capaz de competir como la hace siempre y de superar al Eibar en un primer tiempo en el que, sin necesidad de acaparar la posesión como es habitual, tuvo cuatro ocasiones muy claras para marcar. Ander Barrenetxea estuvo muy acertado en dos remates desde la zona de rechace en sendos saques de esquina y en el primero marcó y en el segundo obligó a Dmitrovic a realizar una gran parada.

En las otras dos Isak amplió su racha negativa de cara a portería al no acertar a rematar de manera incomprensible un gran servicio de Merquelanz y enviar alto el balón tras un buen control ante la salida del portero serbio, que lesionó a Pedro Bigas y obligó a Mendilibar a realizar la primera de las tres sustituciones que cambiaron el partido.

Un Eibar dominante

El lateral izquierdo cedido por la Real Kevin Rodrigues entró antes del descanso, con lo que Arbilla pasó a jugar de central, y al regresar de los vestuarios Inui sustituyó al lateral derecho, Correa, para jugar con Pozo en esa posición y Sergi Enrich como segundo delantero para ofrecer una referencia para el juego aéreo que buscara duelos que evitaba Sagnan, que tenía tarjeta.

Con dos laterales ofensivos que cubrían la banda y dos jugadores con mucha movilidad como Inui y Bryan Gil, el Eibar pasó a imponer su juego directo y la Real no fue capaz de hacer el suyo y cayó en su trampa. Además el cambio de Merino, era mejor que jugara la última media hora y descansara la primera parte, dejó a los blanquiazules sin su mejor centrocampista para ese fútbol y David Silva no pudo entrar mucho en juego porque el balón rara vez estaba en el césped. La Real renunció a sacar el balón desde atrás para evitar la presión del Eibar y no tenía delanteros para jugar así porque Remiro buscó sistemáticamente a Bautista, que solo ganó una de las disputas en su duelo desigual con los centrales.

También era mejor que el oreretarra hubiera jugado de inicio para tener con su primera titularidad de la temporada el premio a su aportación para la clasificación en la Europa League. Salió en el peor momento de su equipo y enseguida Sergi Enrich marcó el empate al romper su sequía goleadora en 2020.

A pesar de ser superado en el juego por el Eibar, la Real tuvo una clara ocasión para volver a adelantarse en un centro de Zaldua que Portu remató al larguero en clara situación y Zubeldia marcó un gol anulado por fuera de juego. En las dos jugadas participó David Silva, que apenas pudo tocar más balones y ni él ni Guevara ni los jugadores de banda ayudaron a Bautista en su duelo imposible y la Real no encontró ninguna alternativa.

El Eibar, por mucho que impusiera su juego, apenas creó una clara ocasión que Sergi Enrich cabeceó fuera y casi los dos equipos dieron por bueno el punto que, como los conseguidos ante Villarreal y Alavés con los menos habituales tras jugar la Europa League, permiten a la Real mantener el pulso a la Liga y recuperar el liderato empatada con el Atlético de Madrid, que tiene dos partidos menos.

A partir de ahora la Real se centrará en la Liga, con el paréntesis de la Supercopa, hasta la eliminatoria de la Europa League del 18 y 25 de febrero contra un rival que conocerá hoy a las 13:00 en Nyon (Suiza).