El Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno de Lakua y HAZI –la fundación público que certifica y promociona los productos de Eusko Label–, junto a una representación de personas productoras de quesos, presentaron ayer las seis variedades que están siendo elaboradas con leche de vaca, oveja y cabra certificada con esta marca institucional.

Estas variedades reciben los nombres “Fraisoro”, “Otzara”, “Saroi” –presentado como «el queso vasco más antiguo, anterior a los propios caseríos, que mezcla leche de oveja, cabra y vaca»–, “Latxa Urdina”, “Txuria” y “Auntzai”. Con ellas se pretende «recuperar elaboraciones ancestrales de nuestros caseríos», como se indicó en el acto que tuvo lugar ayer en la explotación alavesa de Izoria (Aiara).

Como señalaron sus promotores, este proceso de recuperación está liderado por «quienes en muchos casos disponían de una información transmitida de generación en generación y, sobre todo, sentían un deseo de recuperar esa riqueza cultural y gastronómica».

Con este objetivo, la formación de los productores ha sido «clave» para consolidar la nueva oferta comercial: han sido 75 las personas que han recibido los conocimientos necesarios durante 2019 y 2020, lo que les ha permitido aumentar su catálogo y adquirir nuevas herramientas para su comercialización.

Según indicaron desde HAZI, estos quesos elaborados en el marco del proyecto Euskal Gaztak «vienen a complementar la oferta quesera» de la CAV, que está «liderada por los quesos amparados en la Denominación de Origen Idiazabal, producto de calidad y origen certificado, y ampliamente reconocido por las personas consumidoras». La de Idiazabal es la única apelación que tiene categoría de «denominación de origen», mientras que los quesos presentados ayer se encuadran en la de «elaborados con Eusko Label», en referencia a la leche que se utiliza.

Durante este 2020, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se han registrado 142 explotaciones ganaderas que están produciendo leche bajo los parámetros de calidad de Eusko Label. Y en total se han destinado unos 140.000 litros de esa leche para la elaboración de las distintas variedades de queso, que han dado una producción de 18.000 kilos.