Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Aqua Sanctus

El bicho 19 este de marras está resultando pernicioso en extremo. No solo para los maltratados cuerpos y las torturadas mentes de los comunes; también a los que dicen dedicar su vida al interés público e incluso los que cuidan de la salud de nuestra alma les hace actuar de forma extraña. Consejeros de sanidad, preclaros alcaldes, aguerridos militares patriotas, guardiaciviles aún más patriotas si cabe, sacrificados obispos y sacerdotes y aún más sacrificadas monjas esclavas del Señor y ministras de los enfermos, fiscales de la igualdad y la justicia, sindicalistas de clase, o mejor, una clase de sindicalistas… Todos ellos, servidores públicos, sustrayendo vacunas destinadas a personas más vulnerables, a resultas de lo cual alguna de estas morirá sin tener que hacerlo.

Con la vacuna pareciera que las empresas farmacéuticas miran más por sus beneficios económicos que por la salud de la humanidad. Toda una vida dedicada a la investigación para librarnos a los humanos de enfermedades que amenazan nuestro bienestar tirada por la borda. ¿O no era así y lo entendimos mal?

En la empresa de la religión verdadera, división de opiniones. Para algún príncipe de la Iglesia y algún católico preclaro, la vacuna era cosa de las Fuerzas del Mal; otros, sin embargo, no han esperado su turno para ponérsela ¿Cisma a la vista? Hasta han vaciado las pilas del agua bendita por temor al contagio y anda la gente sin poder persignarse. El agua bendita que antes nos purificaba y tenía el poder expulsar al poderoso Belcebú: «Oh agua, criatura de Dios, te exorcizo para que puedas poner en fuga todo el poder del enemigo, y puedas erradicar y suplantar a ese enemigo con sus ángeles apóstatas… y disipar las enfermedades, para que todo en los hogares y otros edificios de los fieles que se rocía con esta agua, pueda ser eliminado de toda impureza y liberado de todo daño». Ahora resulta que no puede con un bicho de un diámetro máximo de 140 nanómetros. En Fátima y Lourdes han puesto dispensadores de agua bendita. Estas cosas le quitan a uno la Fe.