I.I.
GASTEIZ

El Parlamento de Gasteiz aprobó en 2016 no aplicar la ley, pero se sigue multando

El Parlamento de Gasteiz adoptó el 22 de junio de 2016 el compromiso de no aplicar la ley mordaza. Sin embargo, la Ertzaintza lo sigue haciendo y desde el Departamento de Seguridad se ha justificado diciendo que «es la normativa que se encuentra en vigor en el ámbito de la seguridad ciudadana».

Como se demuestra en los datos remitidos por el Departamento de Seguridad, la Ertzaintza y las diferentes policías municipales sigue aplicando diariamente, y con mayor intensidad durante los últimos meses, la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, pese a que el 22 de junio de 2016 el Parlamento adoptó el compromiso de no recurrir a ella.

En aquella ocasión, la Cámara autonómica expresó su posición contraria a la ley que, por ejemplo, «convierte en delito el trabajo periodístico y la libertad de expresión». Adoptaba «el compromiso» de que, «en adelante, de producirse una nueva aplicación de esta ley que vulnera derechos fundamentales», lo denunciarían públicamente y expresarían su «solidaridad con la persona afectada».

El tercer punto de aquel acuerdo, adoptado en la Comisión de Derechos Humanos en 2016, con el voto a favor de PNV, PSE y EH, Bildu, concluía afirmando textualmente que «estando la mayoría política de este Parlamento en contra de esta ley, se adopta el compromiso de que no se aplique».

«Es la que está en vigor»

Cuando a los responsables del Departamento de Seguridad se le ha cuestionado sobre este incumplimiento de las decisiones del Parlamento, han respondido que «se sigue aplicando porque es la normativa que se encuentra en vigor en el ámbito de la seguridad ciudadana».

Esta fue la contestación que la exconsejera Estefanía Beltrán de Heredia ofreció en el Parlamento cuando en una comparecencia ante la Diputación Permanente tuvo que responder a una petición de explicaciones de Elkarrekin Podemos por una detención violenta de un enfermo mental y su madre en el barrio bilbaino de San Francisco el 29 de marzo de 2020.