EDITORIALA
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Un importante triunfo de la lucha obrera en Tubacex

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) declaró nulos los dos ERE que presentó la dirección de Tubacex en sus plantas de Laudio y Amurrio. El fallo señala que los ERE carecían de motivos económicos, organizativos o de producción que los justificaran y considera –como defendían los trabajadores– que las dificultades de la compañía son coyunturales a causa de la pandemia. Los expedientes afectaban a 129 personas de las que 95 fueron despedidas. Con la declaración de nulidad, los trabajadores despedidos deberán ser readmitidos con las mismas condiciones que tenían. No obstante, nada más conocerse el sentido del fallo, la empresa anunció que presentará recurso.

La resolución judicial favorable al mantenimiento de los puestos de trabajo fue un motivo de alegría para los trabajadores que han mantenido una larga y ejemplar lucha. 146 días en huelga y numerosas movilizaciones, algunas de las cuales terminaron con duras e injustificadas cargas de la Ertzaintza. A pesar de los obstáculos, la justa lucha de los trabajadores ha ido creciendo y ganando respaldo y solidaridad en la comarca de Aiaraldea y también en toda Euskal Herria. Ha dado frutos palpables y casi un centenar de puesto de trabajo se salvarán, algo que sin duda contribuirá a fortalecer el tejido productivo de la comarca. Una victoria que es también un revulsivo para seguir defendiendo los derechos de la clase trabajadora.

Los puestos de trabajo que se ha salvado son empleos reales que dejan sueldos efectivos, fortalecen el tejido industrial de una comarca y crean riqueza para el conjunto del país. Poco tienen que ver con proyectos imaginarios adornados de fotografías. Ayer se echó en falta alguna valoración de la consejería de Desarrollo Económico que pusiera en valor el éxito que supone para el tejido económico que se mantengan un centenar de empleos industriales de calidad; pero para eso hace falta mirar al conjunto del país sin anteojeras ideológicas.