Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL PENAL DE PARÍS

Urrutikoetxea, absuelto porque solo por negociar no se incurre en delito

Josu Urrutikoetxea resultó ayer absuelto en la primera de las dos causas por las que debe responder ante la Justicia francesa. Condenado en rebeldía a ocho años de prisión en 2017, ahora los jueces determinan que no hay pruebas de que actuara dentro de ETA entre 2011 y 2013, además de aclarar que negociar no puede equipararse a un delito.

El Tribunal Penal de París decidió ayer absolver a Josu Urrutikoetxea, uno de los dos militantes independentistas que dieron lectura a la declaración final de ETA el 3 de mayo de 2018.

Los magistrados franceses afirmaron no contar con pruebas para demostrar que en el periodo analizado durante el proceso al que se enfrentó Urrutikoetxea, el pasado mes de junio, este actuaba dentro de ETA.

Al tiempo, el tribunal aclaró que el mero hecho de participar en un proceso de negociación no puede equipararse con «ser miembro de una asociación de malhechores», delito achacado por la Fiscalía Antiterrorista a Urrutikoetxea.

De hecho, el vecino de Ugao fue condenado por esa misma imputación a ocho años de cárcel, tras ser juzgado en rebeldía, en 2017. Esa condena quedaba ayer invalidada por el nuevo fallo, que da por hecho, ya que en esa cuestión se centró el juicio, que en ese periodo de 2011-2013 Urrutikoetxea se implicó en la puesta en marcha de un proceso de negociación entre ETA y el Gobierno español en Noruega.

Nunca debió ser juzgado

En una breve declaración a la agencia AFP, Laurent Pasquet-Marinacce, uno de los abogados de Urrutikoetxea, mostraba su satisfacción al entender que «la sentencia pone fin a una causa que nunca debió ser juzgada».

El letrado evitó pronunciarse sobre el segundo sumario al que Urrutikoetxea deberá responder, no ya en la jurisdicción correccional sino en el Tribunal de Apelación, en una vista fijada inicialmente para los días 13 y 14 de setiembre. Con todo, la resolución conocida ayer tarde marca un precedente difícilmente soslayable dado que en esa segunda causa, que data de 2010 y por la que se condenó en rebeldía al ayer absuelto a siete años, se analizará el periodo 2002-2005. La defensa remarca la labor realizada en esos años por Urrutikoetxea para poner en marcha un diálogo, que tomó forma luego en Ginebra.

Urrutikoetxea, al que la Justicia gala levantó recientemente las medidas de control telemático que le fueron aplicadas para poder abandonar La Santé, en julio de 2020, asistirá a ese juicio desde su domicilio en Lapurdi, donde ha pasado el verano.

La decisión del Tribunal Penal llega tras el archivo por la Audiencia Nacional española de una de las demandas de entrega presentadas contra Urrutikoetxea. París denegó otra, con lo que quedan activas dos de las cuatro cursadas por Madrid.