Dentro de la comedia, el subgénero del intercambio de cuerpos, lo que en Hollywood bautizaron como body swap movie, es uno de los más populares, y el mercado francófono no iba a ser una excepción. Pero es que “Le sens de la famille” (2020) ha llevado este tipo de formulación más lejos que ninguna otra película, al multiplicar los elementos intercambiables dentro de una familia numerosa, creando un enredo de proporciones de auténtica locura. La diversión está en la total confusión que se crea en la audiencia, que ya no se aclara con la mezcla de identidades, sin acertar a quién corresponde realmente cada cuerpo. Por supuesto que en la ficción tampoco cada cual sabe quién es el otro, por lo que tienen que recurrir a estampar camisetas con las respectivas fotos de cada miembro del clan Morel, e incluso acaban por colocarse post-it en la frente con el nombre de su personaje o el rol que les toca desempeñar.

El título de la versión doblada al castellano se refiere, con clara visión comercial, al conocido juego de mesa de Hasbro “Who’s Who?” o “¿Quién es quién?”, que suele tener 72 cartas para complicar la partida de adivinación. Esto es algo muy parecido, y de ahí su éxito en la taquilla francófona desde que la película se presentó en el Festival de Comedia de Alpe D’Huez. Durante la proyección hay un momento en el que tiras la toalla y dejas de intentar acertar la identidad del dueño de cada cuerpo, y te entra la risa tonta una vez que te das por vencido.

Alexandra Lamy y Franck Dubosc interpretan, por decir algo, a la madre y el padre, ya que a las primeras de cambio se transforman en menores o lo que toque. En la rueda también participan la abuela, la niña pequeña, el hijo adolescente y la hija de 16 años, e incluso una alpaca que ejerce de mascota. Todo empieza un día raro en el parque de atracciones.