Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA

Una causa contra Urrutikoetxea, a instrucción por irregularidades

Si el pasado 1 de setiembre era el Tribunal Penal el que optaba por absolver a Josu Urrutikoetxea por falta de pruebas y dejando sentado que negociar no implica delito, ayer fue el Tribunal de Apelación de París el que decidió que, ante el cúmulo de irregularidades, la causa por la que se condenó al ugaotarra en 2010 vuelva a la fase de instrucción.

La primera de las dos causas abiertas en el Estado francés a Josu Urrutikoetxea decayó el 1 de setiembre y la segunda sufrió ayer un tropezón importante, al estimar el Tribunal de Apelación de París que las muchas irregularidades constatadas recomiendan devolver el sumario a las manos del juez instructor, lo que hará que la causa se retrase durante meses.

Efectivamente, hace dos semanas la instancia de justicia correccional absolvió a Josu Urrutikoetxea en la repetición del juicio por el que fue condenado en rebeldía a ocho años de cárcel en 2017. El tribunal estimó entonces que no se presentaron pruebas suficientes para justificar la acusación pero fue más allá al advertir de que el hecho de participar en un proceso de negociación con objeto de lograr el final de la violencia, en este caso de ETA, no puede equipararse a «un delito de integración en asociación de malhechores con fines terroristas».

Esa causa se refería al periodo de 2011-2013, lo que hizo que el juicio, celebrado en junio, pivotara sobre el intento negociador de Oslo. Ayer, Urrutikoetxea, quien tras serle aliviadas las medidas de control judicial pudo volver a Lapurdi a principios de verano, compareció ante el Tribunal de Apelación en relación a una segunda causa, de 2010. Su defensa puso de manifiesto los fallos de forma y de fondo que acompañan al procedimiento. Empezando por la inconcreción de la propia orden de detención y la falta de correspondencia entre ese escrito de inculpación y la causa que debía analizar ayer el Tribunal de Apelación. La Fiscalía no pudo sino convenir en el diagnóstico, lo que llevó a un receso de la sesión tras el cual la presidenta del tribunal optaba por hacer decaer el juicio y devolver la causa al juez de instrucción.

Al final de la sesión el tribunal conminaba a Urrutikoetxea a que siga respetando las medidas de control judicial que, tras serle retirada la pulsera telemática, le permiten vivir junto a su familia en Euskal Herria.

El militante que leyó, junto a Marixol Iparragirre, la declaración final de ETA debía responder ayer por la causa por la que fue condenado en rebeldía a siete años de prisión.

Ese sumario se centra en el periodo 2003-2005 en el que, de acuerdo a la defensa del expreso vasco, este realizó tareas de preparación con vistas a las negociaciones que tuvieron lugar en 2006 en Suiza.

Madrid oficializó el final del diálogo tras el atentado de ETA en Barajas, ataque en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos y que motivó una de las cuatro demandas de entrega cursadas contra Urrutikoetxea tras su arresto, en 2019, en Sallanches (Alpes franceses).

Sin embargo, la Justicia gala denegó la entrega de Urrutikoetxea por el atentado de Barajas. Lo hizo con fecha de 1 de julio de 2020 en el mismo auto en el que acordaba dejar libre, bajo control judicial, al veterano militante, lo que le permitió abandonar la prisión de La Santé.

La Audiencia Nacional española archivó en mayo pasado otra causa, la relativa a la muerte en atentado del directivo de Michelin Luis Hergueta (1980). Solo las relativas al sumario de “herriko tabernas” –sin ningún encausado en prisión– y al atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza (1987) siguen todavía activas en la AN.