GARA
IRUÑEA

LAB exige despejar «sombras» en la muerte de un trabajador migrante

LAB denunció, con una concentración en Iruñea, la muerte de un trabajador migrante en un accidente laboral in itinere que tuvo lugar en Zarrakaztelu. Considera que hay importantes «sombras» por aclarar en este caso y exige el fin de las situaciones de «explotación y precariedad» que se repiten en el medio rural.

LAB considera que lo ocurrido en Zarrakaztelu el 15 de setiembre «no fue un mero accidente de tráfico» ya que «la propia normativa de seguridad laboral cataloga los accidentes in itinere como accidente laboral». La Policía Foral indicó ese día que un hombre que circulaba en bicicleta fue arrollado por una furgoneta en la NA-128.

Según la información recabada por este sindicato, «detrás de este hecho hay varias sombras que se deberían poner sobre la mesa». En primer lugar, indicó que Arturo Rojas Castaños, trabajador migrante de 62 años, «vivía una situación laboral inestable», ya que durante el verano tuvo cuatro contratos diferentes, dos en régimen general y dos en régimen especial agrario.

El último contrato sitúa su actividad en Caparroso «pero no está claro a dónde iba a trabajar la mañana que tuvo el accidente», porque desde el pueblo de Figarol, concejo del municipio de Zarrakaztelu, hasta Caparroso hay 30 kilómetros.

Además, su relación contractual con la empresa se dio por agotada el 12 de setiembre «pero, posteriormente, en fecha desconocida, fue prorrogada hasta el 15 de setiembre».

LAB explicó ayer que el «fallecido estuvo pernoctando, junto a un grupo de obreros de origen sudamericano, en una chabola en el campo, en los alrededores de Carcastillo, en condiciones precarias», y que «en los últimos días de su vida se refugiaba en Figarol y desde allí recorría varios kilómetros en bicicleta». Añadió que «parte del recorrido matinal lo realizaba a oscuras»; de hecho, el accidente se produjo a las 6:48 horas.

Ante estos hechos, trasladó varias cuestiones a la Inspección de Trabajo, ante cuya sede de Iruñea realizó una concentración. De entrada, quiere que se aclare cuál era la situación contractual del trabajador, si estaba contratado en el momento del fallecimiento y cuándo se suspendió la orden de baja dictada tres días antes del accidente.

También preguntó «cómo es posible que la empresa no ponga modos seguros de transporte en este tipo de situaciones, sabiendo que en la evaluación de riesgos se deben integrar los riesgos in itinere».

Explotación en el agro navarro

La central abertzale ha solicitado igualmente a la Inspección de Trabajo que inicie una investigación para resolver todas las dudas y determinar las posibles responsabilidades que se derivan de este accidente laboral.

«Queda claro –afirma LAB– que Arturo Rojas vivió una situación de extrema explotación y precariedad que tuvo mucho que ver con su muerte. Según todos los indicios, vivía realizando trabajos esporádicos y tenía que ir antes del amanecer, con sus 62 años, a los lugares que le ordenaba el empresario, recorriendo grandes distancias en bicicleta».

Y lanzó otra pregunta con carácter más general: «¿Cuántos trabajadores hay en la misma situación que Arturo Rojas en el campo navarro?».

Recordó que hace dos años, en el marco de la lucha de Huerta de Peralta, este sindicato ya denunció «la existencia de numerosas situaciones de explotación y precariedad en el campo navarro donde, entre otras cosas, no pocos empresarios aprovechan la debilidad e indefensión que genera la Ley de Extranjería para explotar a los trabajadores migrantes o para utilizarlos en una situación muy precaria».

Desde entonces, lamentó, «no se han adoptado las medidas oportunas ni por parte de la Inspección de Trabajo ni del Gobierno de Navarra». Por ello, LAB continuará, en colaboración con los colectivos de personas migrantes y con los agentes de este ámbito, «denunciando estas situaciones y exigiendo medidas correctoras».