fMaite UBIRIA
DONIBANE LOHIZUNE
MUERTE DE TRES MIGRANTES ATROPELLADOS POR EL TREN EN ZIBURU

En la estación para clamar por vías seguras para migrantes

Ciudadanos y también electos se sumaron al acto convocado por las asociaciones al día siguiente del accidente de tren en que murieron tres ciudadanos de origen argelino en Ziburu.

Los colectivos de apoyo a personas migrantes emplazaron a la ciudadanía a «dar una voz de alerta, a protestar y a compartir nuestra rabia y nuestra pena» por el grave accidente, ocurrido en la mañana del martes, en un tramo de la vía férrea entre Ziburu y Donibane Lohizune.

Y fue ante la estación de tren de esta última localidad donde numerosas personas se concentraron, pasadas las 18.30 de ayer, para expresar su pesar por el doloroso accidente, que costó la vida a tres personas y dejó herida de gravedad a una cuarta.

El siniestro se produjo poco antes de las 05.00 horas del 12 de octubre, cuando el primer servicio del tren regional o TER que cubre la ruta entre Hendaia y Burdeos arrolló a estas personas, naturales de Argelia, que estaban tumbadas en las vías.

Ante esa estación de tren en cuyas proximidades se quebraron la víspera las vidas y los sueños de tres hombres, de entre 21 y 40 años, cuya identidad trata de establecer la Policía Judicial, asociaciones como La Cimade, Etorkinekin o Diakité quisieron trasladar su sentimiento de dolor pero también de hartazgo por las consecuencias de una política migratoria que ha causado en lo que va de año la muerte de seis personas en los aledaños de la muga del Bidasoa. «Es insoportable, basta ya», clamaron en nombre de los reunidos ante la estación, Xan Goenaga y Lutxi Bortairu.

Desde el pasado mes de abril dos ciudadanos africanos han fallecido tratando de cruzar a nado el río y un tercero fue encontrado, ahorcado, en la zona de Azken Portu, en Irun.

Esos fallecimientos se produjeron a pocos metros de los puentes que, en base a los acuerdos de libre circulación de personas que rigen en la UE deberían estar abiertos, pero en los que, primero invocando el «riesgo terrorista» y después la pandemia , París mantiene controles permanentes.

«Nosotros damos la bienvenida a los refugiados pero las policías y los estados muestran otra actitud: bloquean los caminos, desde la muga a las carreteras, pasando por los autobuses o los trenes», denunciaron los solidarios con los migrantes.

A poco más de diez kilómetros de distancia de esos pasos, otras tres personas que, según baraja la Fiscalía de Baiona habrían llegado en las horas anteriores del sur del Bidasoa, murieron atropelladas por un tren.

Ayer los investigadores tomaron una breve declaración a la persona herida. El migrante que escapó con vida del accidente habría explicado a los policías que trataban de evitar los controles en carretera por lo que optaron por cobijarse en una vía férrea poco iluminada, informó France Bleu Pays Basque.

El cansancio les pudo y pernoctaron sobre las vías. No se apercibieron de la llegada de tren, que arrolló al grupo con el conocido fatal desenlace.

Vías férreas y autopistas

Los vecinos de Kexiloa, en Ziburu, junto a cuyas casas pasa la vía en que ocurrió el drama, han dado testimonio en las últimas horas sobre la situación que se vive en ese popular barrio de Ziburu. Es el caso de Bertrand, cuya panadería se sitúa a pie de vía, y que asegura que se encuentra de forma habitual con migrantes, que vagan cerca de las vías en busca de la estación más cercana, para seguir viaje.

«Recuerdo a un chico de 16 o 17 años que quería ir a Toulouse porque tenía allí a un hermano. Era pleno Ramadán. Llevaba dos o tres días sin ingerir alimento. Estaba débil y cansado, le ayudé a bajar de la zona de las vías y le dí de comer y de beber», relató a distintos medios este panadero que, siguiendo el consejo de las asociaciones llevó en su propio coche a esta persona hasta el centro Pausa para migrantes, sito en el barrio de Saint-Esprit, en Baiona.

«Días después recibí una llamada suya, había llegado bien a Toulouse», remató el comerciante, en un testimonio que pueden hacer suyo bastantes residentes de ese «eje de paso de migrantes», en definición del fiscal, que va de la muga a la capital labortana.

«Es habitual ver a estas personas caminando cerca de las vías o por el arcén de la autopista», expresaba el propio alcalde de Ziburu, Eneko Aldana, a las pocas horas de que el drama golpeara a las puertas de la pequeña localidad costera labortana.

«Llevamos mucho tiempo advirtiendo de la situación, porque los migrantes son acosados en la muga, o por los controles en las carreteras, habituales en Hendaia o Urruña, lo que les obliga a buscar otras vías, y a asumir más peligros», explica Amaia Fontang, representante de Etorkinekin.

De la muga al centro Pausa

«Hay que dar seguridad a los migrantes para hacer ese recorrido entre Hendaia y el centro Pausa», solicitaron en Donibane Lohizune las asociaciones.

Ese refugio en el que los migrantes pueden descansar antes de seguir ruta se vio impactado por el cierre de ocho pasos de muga decidido el 14 enero de 2021 por la Prefectura de Pirineos Atlánticos. Una medida que París decidió por su cuenta y el Gobierno español asumió.

Ya desde meses antes, en noviembre, la «amenaza terrorista» había llevado a una reposición de controles que el Gobierno francés ha mantenido incluso después de que, finalizada la etapa más dura del confinamiento, se retiraran los parapetos que bloqueaban los pasos.

Creado en 2018, el refugio del muelle Lesseps acogió en su primer año de existencia a 11.000 personas. Una cifra que se dividió, por dos en 2020, en razón de la pandemia.

En el primer trimestre de este año Pausa contabilizó el paso de 1.500 migrantes por el refugio creado por el Ayuntamiento de la capital labortana.

Garantizar que los migrantes que aguardan su turno en Irun para pasar la muga puedan transitar y recalar en Pausa de forma segura podría dar, según las asociaciones, un respiro, en la esperanza de que esa vía de paso «ayude a evitar muertes».

Un deseo que para hacerse realidad exige de un compromiso «aquí y ahora» de las instituciones a las que la ciudadanía emplazó, una vez más a pie de calle. Lo exigió ante la estación de tren de Donibane Lohizune, guardando silencio y depositando flores en memoria de quienes nunca debieron morir por buscar una vida mejor.

Kanporatzeko arriskuan dagoen Georgiako familia bati babesa ematen ari dira Maulen

La Cimade eta Etorkinekin elkarteek zabalduriko deialdiari segituz, 200 lagun inguru bildu ziren, astearte iluntzean, Maulen. Louis Labadot auzapez komunistaren sostengua ukan zuen ekimenaren bidez, kanporatzeko arriskuan dagoen Georgiako familia bati sostengua adierazi zioten herritarrek. Atzo, berriz, elkartasun ekimena komisariaren aitzinera eraman zuten herritarrek.

«Badira zazpi bat hilabete familia hau Maulera heldu zela eta hiriko goiko auzoan instalatu zela» azaldu zuen Louis Labadotek.

Ez da lehen aldia Europako ekialdetik heldutako etorkinei babesa ematen zaiela Zuberoan. «Auzapez hautatu nindutenetik La Cimade elkartea, alde batetik, eta Pauen etorkinen alde jarduten duten sareko kideak, bestetik, nirekin harremanetan sartu ziren», oroitu zuen Mauleko alkateak.

Hala, Georgiatik heldutako lehenengo familia 2020ko urrian arribatu zen Zuberoako hiriburura. Hastapenean, Herriko Etxeak utzitako egoitza batean hartu zuten aterpea.

Horren ondotik, bigarren familiari harrera egiteko eskaera jaso zuen alkateak. Georgiako bikoteak bi seme-alaba ditu. Bata, 3 urtekoa, Mauleko eskolan dago, eta bigarrena, 12 urtekoa, zentro berezi batean dago hainbat arazo fisiko izateaz gain buruko gaitzari aurre egiteko tratamendu egokia jaso ahal izateko. Bestalde, haurren amatxi erietxean da, diabetesak jota.

Familiaren egoera zinez zaila bada ere, orain arte Pirinio Atlantikoetako Prefeturak uko egin dio etorkinen familia hori kanporatzeko abian eman duen prozedura bertan behera uzteari, elkarteek zein udalak helarazitako eskaera baztertuz.

Etorkin familia edozein unean ahal dute kanporatu. Labadot auzapezak zehaztu zuenez, «herritar horiei ez diete asilo eskaera onartu eta hori dela-eta ibilbide administratiboa agortzear dute».

«Ez dugu galdetzen legea bortxatzea, baina zentzurik sakonenean gizatasunari dagokion auzi baten aurrean gaude», nabarmendu zuen auzapez zuberotarrak. «Pertsona hauek bizitzeko tokirik ere ez dute Georgian!», salatu zuen irmoki. GARA