La tasa interanual –la que compara los precios de un mes con los registrados justo un año antes– se incrementó a un ritmo inusitado en 2021 el Estado español. Como se observa en el gráfico adjunto, si en febrero la subida del IPC general era nula (0,0%), en abril ya superaba el 2%, en agosto se colocaba por encima del 3% y en diciembre escaló hasta el 6,5%, una cifra que no se había alcanzado en casi 30 años, desde mayo de 1992.

Según los datos publicados ayer por el INE, el índice interanual de diciembre ha sido un poco más alto en Nafarroa (6,6%) que en la CAV (6,4%), si bien el herrialde más inflacionista ha sido Araba (6,8%).

Esta subida obedece sobretodo a la escalada de los precios de la electricidad, que se incluyen en el capítulo de Vivienda, que en Hego Euskal Herria se ha incrementado un 24% respecto a diciembre de 2020. En menor medida, también ha sido importante el impacto de los precios en el apartado de Alimentos y bebidas no alcohólicas, del 5% en Nafarroa y del 4,7% en la CAV.

El sector de Comunicaciones es el único que ha registrado un descenso en ambos territorios: de -0,4% en Nafarroa y -0,3% en la CAV. En cambio, el de Enseñanza ha mostrado tendencias dispares, con una notable bajada en Nafarroa (-5,5%) mientras que en la CAV se sumaba a la subidas generalizadas (1,6%).

El Estado francés, en el 2,8%

El INSEE también publicó ayer los datos del IPC de diciembre, que reflejan que el Estado francés ha registrado una de las subidas más suaves de la UE, con un 2,8% interanual. No obstante, es el nivel más alto alcanzado desde 2008, lo que ha llevado al Gobierno de Emmanuel Macron a imponer a la compañía EDF el límite máximo al aumento de los precios de la electricidad que cobra a los particulares en el 4% para este 2022. Una medida que llega apenas a tres meses de las elecciones presidenciales.

En cuanto al índice armonizado (IPCA) –que se utiliza para comparar la evolución de los precios en la UE y que difiere en algunos apartados respectos a los IPC estatales–, el francés quedó en diciembre en el 3,4%, mientras que el español ascendió al 6,6%. El índice adelantado de la Eurozona es del 5%, mientras que el IPC anual de Alemania fue del 5,2% en noviembre, el último publicado.

Pese a estos datos, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, insistió ayer en que el objetivo de inflación a medio plazo es del 2% y que esta institución adoptará las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento.