GARA
AMAIUR

Amaiurraldia, fiesta y reivindicación el 5 de junio por el derecho a decidir

A los pies del castillo de Amaiur, Nafarroa Berriz Altxa ha convocado para el próximo 5 de junio en Baztan un día de fiesta y reafirmación de los y las soberanistas navarras y del resto de Euskal Herria. Un día de recuerdo, pero también de reivindicación de algo muy actual: «Quién y dónde se toman las decisiones que luego marcan nuestro día a día».

El 5 de junio Nafarroa Berriz Altxa quiere llenar las campas de Amaiur con un mensaje claro: «El mejor homenaje a nuestros antepasados es y será la construcción de un proceso soberanista propio y popular que nos lleve a una república libre y soberana donde podamos decidir todo». A los pies del antiguo castillo de Amaiur, ayer presentaron los actos conmemorativos del 500 aniversario de la batalla de Amaiur. Subrayaron que 500 años después, la cadena no se ha roto: «Somos cada vez más las personas que deseamos volver a gobernarnos en esta Europa sumisa y fallida. Navarras, vascos, irlandeses, galeses, corsos, catalanas y demás pueblos sin estado, conectemos nuestras legítimas aspiraciones y alcemos nuevamente una ola soberanista que garantice la supervivencia de nuestros pueblos y nos permita responder ante los retos propios y mundiales con voz propia», manifestaron.

Remarcaron que «nuestros antepasados demostraron claramente su determinación de no ser ni franceses ni españoles, reivindicando ser soberanos y neutrales ante la escalada militar entre estos dos estados. Su voluntad quedó sepultada y, nuestro destino, encadenado al del reino de España». Por ellos y ellas, añadieron, el próximo 5 de junio será «un día de fiesta y reafirmación de los y las soberanistas. Un día de recuerdo, pero también, de reivindicación: quién y dónde se toman las decisiones que luego marcan nuestro día a día».

«Esas decisiones condicionan qué debemos consumir y cómo. Nos organizan el marco de relaciones laborales o el techo de gasto. Esas decisiones que toman en Madrid o Bruselas nos imponen un tipo de sanidad, de educación y cultura. Las decisiones que no tomamos soberanamente aquí, condicionan las respuestas que damos a las diferentes crisis. Por ello, ser soberanista o independentista no es ningún capricho sino una necesidad», enfatizaron.