El instituto estatal de estadística (INE) confirmó ayer que la inflación sigue creciendo en Hego Euskal Herria. En la CAV, el IPC se elevó en junio un 1,8% sobre mayo y un 9,6% respecto a hace doce meses; la inflación acumulada en lo que va de año es ya del 5,7%. En cuanto a Nafarroa, la subida respecto al mes anterior fue de 2,1% y la tasa anual se disparó hasta el 10,2%; la acumulada desde enero es del 6,3%.

La escalada anual en el conjunto del Estado español se situó en un 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, confirmando el dato avanzado a finales de junio.

El incremento interanual de los precios a nivel estatal, un punto y medio superior al de mayo (8,7%), ha sido impulsado principalmente por el encarecimiento de carburantes y alimentos frescos.

La subyacente, al nivel de 1993.

Eliminados de la cesta de la compra los elementos más volátiles -que son, precisamente, los alimentos frescos y la energía-, la inflación subyacente aumentó seis décimas respecto a mayo y se situó en el 5,5%, la tasa más elevada desde agosto de 1993.

Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, el IPC habría registrado en el Estado un aumento interanual del 11,1% en junio, casi un punto más que el IPC general. En concreto, el precio de la electricidad subió en junio un 33,4% y, sin tener en cuenta las últimas rebajas de impuestos en la factura de la luz, el incremento sería del 52,7%, casi veinte puntos más.

El del transporte fue el grupo que más empujó la inflación en junio, con un aumento de sus precios del 19,2%, más de cuatro puntos por encima de los registrados en mayo, debido principalmente al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.

Le siguieron de cerca los alimentos y bebidas no alcohólicas, con el 12,9%, casi dos puntos más que el mes anterior y el más alto desde que comenzó la serie histórica en 1994. En este grupo, tiraron para arriba las frutas, legumbres, hortalizas, carne, pan, cereales, leche, queso y huevos.