Ramón SOLA
DONOSTIA

El aniversario, bajo la nebulosa sobre la relación imán-CNI

Unas 40 personas participaron en la concentración frente al homenaje de recuerdo.
Unas 40 personas participaron en la concentración frente al homenaje de recuerdo. (Kike RINCÓN | EUROPA PRESS)

El exresponsable de los Mossos Josep Lluís Trapero dijo el pasado domingo en “La Vanguardia” que no tiene «ningún indicio» que justifique las «teorías conspirativas» sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Señaló al respecto: «Le puedo decir que la respuesta más efectiva, con más conocimiento de datos, más profunda, y le puedo decir que más leal, fue la del CNI. No tengo ninguna duda, ni yo, ni ningún mando de los Mossos, sobre esto». Sin embargo, preguntado por el hecho de que el imán de Ripoll y cerebro de los atentados, Abdelbaki es Satty, fuera confidente del CNI, puntualizó que «una cosa necesariamente no lleva a la otra (...) La única realidad de aquel momento es que el CNI nos ayudó mucho en la investigación».

Esta relación de Abdelbaki es Satty con el espionaje español fue difundida en informaciones de prensa, pero nunca aclarada por el CNI ni tampoco por la Audiencia Nacional, que declinó investigarlo en 2019.

Ficha policial

Abdelbaki es Satty falleció en la explosión producida en Alcanar (Tarragona) cuando el grupo preparaba los explosivos, por lo que tampoco por esta vía se ha podido aclarar su relación con el CNI.

En su momento llamó mucho la atención que “El País” publicara una noticia en la que afirmaba que el imán había sido confidente del espionaje español al menos mientras estaba preso en Castelló, en 2014, y luego la eliminara. “Público” sí ha insistido en ese nexo no esclarecido.

Hay que recordar que en aquel agosto de 2017 se estaba ultimando el referéndum de independencia del 1 de Octubre, que había activado todas las alarmas entre los poderes del Estado español.

Una voz que no merece especial credibilidad, la del excomisario José Villarejo, apuntó a este contexto al insinuar en enero pasado que hubo algún tipo de conexión entre el CNI y la matanza. En concreto, Villarejo dijo que el director del CNI, Félix Sanz Roldán, «calculó mal las consecuencias por darle un pequeño susto a Catalunya».

La cadena de atentados que comenzó en las Ramblas y acabó en Cambrils provocó 16 víctimas mortales, además de ocho miembros de la célula yihadista (seis de ellos abatidos por los Mossos).

Las declaraciones de Trapero tienen otra derivada relacionada con aquel confuso contexto. El entonces mayor de los Mossos admite que «era difícil mantener una relación franca y de confianza» con otros cuerpos policiales en aquella fase previa al referéndum. «Yo hablo de policías. Policía patriótica con nombres y apellidos [dice en alusión a la etiqueta que se daba a sí mismo un grupo de agentes policiales muy ligados al PP]. Que tenían roles de responsabilidad en el ámbito de la coordinación y ahora vemos lo que pensaban de muchos de nosotros y lo que querían hacer con algunos de nosotros», apuntó.