El presidente de Brasil y candidato a la reelección Jair Bolsonaro, recibió ayer el respaldo de los gobernadores de los tres mayores estados de Brasil, en tanto que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva sumó al laborismo de Ciro Gomes.

Han sido los primeros movimientos de cara a la segunda vuelta del 30 de octubre, después que Lula obtuviera en las elecciones del pasado domingo el 48,4% de los votos, frente al 43,2% que logró el líder de la ultraderecha.

Los gobernadores de los estados de Sao Paulo, Rodrigo García; Minas Gerais, Romeu Zema, y Río de Janeiro, Claudio Castro, los tres mayores colegios electorales que concentran a 63 millones de electores del total de 156 millones en el país, expresaron su apoyo al actual presidente.

Castro y Zema fueron reelegidos en la primera vuelta mientras el saliente García quedaba fuera de la disputa.

Bolsonaro también recibió el apoyo del exjuez y senador electo Sergio Moro, que envió a prisión a Lula da Silva y después dimitió como ministro de Justicia del Gobierno del ultraderechista.

Por su parte, Lula se garantizó el apoyo del Partido Democrático Laborista (PDT), que había postulado a la Presidencia a Ciro Gomes, quien quedó en cuarto lugar con un 3,04%. Como candidato, Gomes fue tan duro en su campaña con Bolsonaro como con Lula, pero garantizó que respeta la decisión de su partido.

Entre los principales candidatos aún falta por pronunciarse la senadora Simone Tebet, abanderada de una coalición de centroderecha y que quedó en tercera posición (4,1%).