Dabid LAZKANOITURBURU

La resistencia palestina reanuda los atentados con bomba de la II Intifada

La irrupción del nuevo movimiento de resistencia «La Guarida del León», musulmán devoto pero no adscrito a facciones, pilló a contrapié a Israel. Los atentados con bomba de ayer contra paradas de bus israelíes, que no se registraban prácticamente desde la II Intifada (2000-2005), le han llevado a la alerta. ¿Pasado o futuro? Presente.

AUna de las paradas de autobús atacada.
AUna de las paradas de autobús atacada. (Menahem KAHANA | AFP)

A primera hora de la mañana, una primera explosión sacudió una parada de autobús en una de las entradas de Jerusalén, a lo que siguió otra detonación, media hora más tarde, en otra parada de transporte público en un cruce de la colonia judía de Ramot, en Jerusalén Este ocupado.

Ambas explosiones fueron provocadas por artefactos explosivos -que también contenían clavos- colocados dentro de bolsas y se habrían hecho detonar por control remoto.

En la primera detonación, un joven de 16 años murió tras ser evacuado al hospital y 11 personas resultaron heridas, tres de ellas en estado crítico. En la segunda explosión, 30 minutos después, tres personas sufrieron heridas leves.

Los ataques con bomba en espacio público y contra civiles no eran comunes en Jerusalén desde hace años. El último fue en 2016, aunque atentados de esta índole se asocian más bien a la Segunda Intifada (2000-2005), cuando se convirtieron en una realidad constante propia del conflicto palestino-israelí.

Ninguna facción palestina había reivindicado el ataque hasta el cierre de la edición aunque el movimiento islamista Hamas y la Yihad Islámica sí lo saludaron.

Histeria israelí.

El Ejército y la Policía israelí se pusieron en estado de alerta, sobre todo en Jerusalén, a la búsqueda de los presuntos responsables.

Horas antes, un joven palestino de 16 años moría tiroteado en Naplús, Cisjordania, cuando los soldados israelíes le dispararon para acompañar una procesión judía a la tumba de José. La víspera, mataron a otro en una redada en Jenin para detener a otro joven palestino.

El primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, señaló sobre los atentados en Jerusalén que «no vemos algo así hace años» y, tras reunir a la cúpula del Ejército y del servicio de inteligencia, el Shin Beth, llamó a su sucesor, Benjamin Netanyahu. El líder supremacista y arabófobo Itamar Ben Gvir, sionista religioso, instó a formar gobierno lo antes posible y a reinstaurar los «asesinatos selectivos.

La irrupción de movimientos como la Guarida del León, musulmanes pero más allá de facciones, ha roto los esquemas antiinsurgentes de Israel.

ISRAEL, GERO ETA KEZKATUAGO

Bazirudien erresistentzia palestinarra guztiz jota zegoela barne-zatiketaren eta Israelen errepresioaren ondorioz. Alabaina, Zisjordaniako «Lehoiaren Gordelekua» gazte mugimenduak astindu ederra eman dio sionismoari. Halere, hildako gehienak palestinarrak izan dira beste behin. Autobus geltokietan atentatu andana izan zen atzo; II. Intifadatik ez da ia halakorik jazo. Yair Lapid jarduneko lehen ministro israeldarrak Segurtasun Kontseilua bildu zuen. Bere ondorengo izango den Netanyahuren koaliziokide ultrek «erailketa selektiboak» egiteko eskatu dute.