Nueva jornada al alza del Ibex, que extendía la racha positiva una semana más, la sexta consecutiva, para auparse sobre los 8.400 puntos. En los últimas cinco días suma un 3,55%, reduciendo su caída anual hasta el 3,41%. Ayer avanzaba un 0,34%, hasta los 8.416,60 puntos, su cota más alta desde el 18 de agosto.

Los mercados parecen haber encontrado un bálsamo en el cambio de sesgo apuntado por los bancos centrales en el proceso de las subidas de los tipos de interés para los próximos meses. Aunque se admite que todavía es pronto para detenerlas, los comentarios recogidos en las actas de sus reuniones hacen abrigar la esperanza de una relajación en el ritmo y un nivel final moderado para el precio del dinero. Por otro lado, se empieza a temblar con la posibilidad de que China, otra vez envuelta en problemas para mantener su política de cero covid, se aleje más de la esperada reapertura con sus medidas de control y provoque nuevos daños en la economía mundial.

Las bolsas europeas tuvieron suerte desigual al cierre, pero sin cambios profundos. Al alza acabaron París (+0,08%) y Londres (+0,27%), mientras que Fráncfort (-0,15%) y Milán (-0,05%) registraron descensos. En Wall Street, que celebraba sesión reducida, el Dow Jones subía un 0,50% a media hora del cierre. Por su lado, el S&P 500 estaba plano y el Nasdaq 100 restaba más de un 0,50%.

En el Ibex, las ganancias fueron lideradas por Santander (+1,72%) y Repsol (+1,49%). En el apartado de pérdidas, ACS (-2,32%) y Rovi (-1,74%) eran los más penalizados.