Ramón SOLA
DONOSTIA
NUEVA POLÉMICA DE LA CONSEJERA Y CANDIDATA DEL PNV

Artolazabal: «ETA fue un error; se podía ser rebelde vistiendo kaikus»

La consejera de Justicia y candidata del PNV en Gasteiz, Beatriz Artolazabal, volvió a utilizar un acto ajeno, esta vez el aniversario de una ikastola, para cargar contra el origen de ETA. Afirmó ayer que frente a Franco «había muchas formas de rebeldía no violenta, como vestir kaikus, impulsar grupos de danzas o grupos de montaña, o asistir a conciertos de música en euskera».

Beatriz Artolazabal, en el acto de Olabide Ikastola de Gasteiz.
Beatriz Artolazabal, en el acto de Olabide Ikastola de Gasteiz. (IREKIA)

No es la primera vez que Beatriz Artolazabal introduce discursos deslegitimadores de ETA en actos con otro contenido. Lo hizo en setiembre de 2021 en Elgoibar en un acto de memoria histórica, generando incluso el rechazo de los convocantes, y volvió a incidir en ello ayer, en el acto oficial del 60 aniversario de Olabide Ikastola de Gasteiz.

Ante la presencia del alumnado actual de la ikastola, la consejera de Justicia y candidata del PNV a la Alcaldía de Gasteiz quiso transmitir el mensaje de que «el nacimiento de la violencia de ETA, como reacción a la dictadura franquista, no fue inevitable, sino un error desde su mismo surgimiento, que solo ha producido dolor y sufrimiento para todas las partes».

Por ello, prosiguió en su intervención, «trayectorias como las de Elbira Zipitria o Izaskun Arrue demuestran que hubo otras formas pacíficas de resistencia al totalitarismo realmente útiles y absolutamente irreprochables desde el punto de vista ético».

«Hubo muchas formas de rebeldía no violenta: combinar en las ropas los colores rojo, verde y blanco; no vestirse jamás con rojo y amarillo; ponerse kaikus o mendigoizales; impulsar grupos de danzas o grupos de montaña, como refugio de las ideas democráticas y vasquistas; asistir a conciertos de música en euskera», enumeró. Situó todas estas acciones pacíficas frente a la acción antifranquista de ETA, que, entre otras cosas, supuso el descabezamiento de la continuidad del régimen franquista con el atentado mortal contra Luis Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973.

En aquel contexto, trasladó, «poner en marcha desde la iniciativa social, centros de enseñanza como Olabide Ikastola fue una muy fructífera reacción organizada frente a la dictadura». Y animó al alumnado a que en sus casas contrasten con sus familias esos años y hagan «todo lo posible por conocer de primera mano sus vivencias en aquellas épocas de dictadura y estrecheces en todos los sentidos».

El precedente de Elgoibar

Hace dieciséis meses, la consejera de Justicia y Políticas Sociales ya sembró polémica al acudir a un acto de memoria de la Guerra del 36 en Elgoibar y utilizarlo para afirmar que el preso Unai Parot «no era un gudari, sino un asesino», ante la sorpresa de los presentes.

La organización Elgoibar 1936 le acusó de convertir una convocatoria plural y centrada en aquella guerra en «un mitin del PNV» con un discurso extemporáneo. El acto iba dedicado a homenajear a los gudaris caídos en la defensa de la localidad en 1937.

Las polémicas palabras de Artolazabal tuvieron lugar un día después de que el historiador Javi Buces presentara en Donostia el libro “Oposición, represión y graves violaciones de derechos humanos en Gipuzkoa (1960-1975)”, en el que recoge cientos de víctimas del franquismo.