El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi (CSCE-EKGK) celebró ayer su 40 aniversario con un acto en el que se recordó la trayectoria de la institución, pionera en el Estado español y en Europa, y que también sirvió para homenajear a los presidentes y consejeros que han formado parte de la junta directiva a lo largo de estas cuatro décadas.

La ceremonia de aniversario tuvo lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbo y contó, además de con las personas que han formado parte en algún momento de su historia del pleno del Consejo, con la presencia del lehendakari Iñigo Urkullu, la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, y la consejera de Políticas Sociales, Nerea Melgosa. La vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, intervino con un vídeo grabado.

Tejeria fue la encargada de entregar un reconocimiento a todos los presidentes del Consejo, reunidos especialmente para la ocasión. Asistieron Luis Irazabal, Javier Sanz, José Felipe Yarritu, Alfredo Ispizua, María Ubarretxena, Javier Goienetxea y Patxi Olabarria, actual presidente. También pasaron por el escenario decenas de consejeros que han formado parte del pleno de la institución.

Actualmente, el pleno está compuesto por 20 personas: diez representantes de la CSCE, tres del Gobierno de Lakua, otros tres de las instituciones forales y otros tantos de las universidades de la CAV, a los que se suma la Secretaria General Técnica. El CSCE-EKGK fue instituido por la Ley 1/1982 y constituido formalmente el 28 de enero de 1983, siendo una institución pionera en el Estado. Hoy día, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay cerca de 2.000 empresas cooperativas presentes en todos los sectores, que aportan casi el 8% del PIB de la CAV.

El presidente del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, Patxi Olabarria, destacó «la importancia de la colaboración público-privada» para afrontar los retos actuales, ya que, a su parecer, «en Euskadi ya hace 40 años que contamos con un espacio que se fundamenta en esa colaboración y cooperación con instituciones públicas».

«El cooperativismo forma parte de nuestro ADN»

Por su parte, el lehendakari Urkullu defendió que el cooperativismo «forma parte de nuestro ADN» y que las cooperativas «comparten unos valores comunes como son la libre adhesión, la ayuda mutua, un sistema democrático en la toma de decisiones, el esfuerzo propio, la igualdad o la solidaridad». Unos valores que, según quiso resaltar Iñigo Urkullu, nos han «permitido avanzar como sociedad», aprovechando el momento para hacer un paralelismo con la guerra en Ucrania, justo cuando se acaba de cumplir el primer aniversario de la invasión rusa.

«En 1844 -prosiguió el lehendakari- se creó en la ciudad inglesa de Rochdale la primera cooperativa moderna. Aquellos 28 pioneros vieron claro que, uniendo sus fuerzas, tenían más posibilidades de superar las dificultades que afrontaban en aquella época. La experiencia de entonces todavía no se ha perdido; de hecho, nuestra filosofía de ‘auzolana’ no se aleja demasiado del cooperativismo, sino al contrario. Diría que están muy unidos».

También se proyectó un vídeo con un mensaje grabado por la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, en el que hacía hincapié en «el emprendimiento colectivo, el arraigo, la democracia en la empresa y la cooperación» que supone el cooperativismo vasco.