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GASTEIZ

Urkullu se enfada con el parón de París al TAV y lo tilda de «caprichos»

En respuesta a las cartas de Iñigo Urkullu para denunciar el parón del TAV, Pedro Sánchez ha mostrado su compromiso con el arco atlántico, algo que no ha hecho Emmanuel Macron, quien se ha limitado a decir que hay que analizarlo. Eso no ha gustado en Ajuria Enea: «Una materia tan delicada no puede estar expuesta a tantos cambios».

Reunión a cuatro bandas, el pasado lunes en Ajuria Enea.
Reunión a cuatro bandas, el pasado lunes en Ajuria Enea. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha contestado a la carta enviada por el lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, en la que mostró su preocupación por los retrasos en la ejecución del tren de alta velocidad en la orilla norte del Bidasoa. Elude mostrar un compromiso al respecto y se limita a indicar que hay que analizarlo, algo que ha enfadado al jeltzale.

Lo reveló a primera hora de ayer el portavoz del Ejecutivo de Lakua, Bingen Zupiria, en una entrevista en Euskadi Irratia, donde recordó que la preocupación por el eje atlántico ya estaba cuando era lehendakari José Antonio Ardanza y cuando «se empezó a dibujar el mapa de la Alta Velocidad a nivel europeo».

«Treinta y dos años después, vemos que está en riesgo que eso ocurra y, además, existe un elemento nuevo para que esa actitud vaya a más y es que Gran Bretaña ya no pertenece al eje atlántico porque no está en Europa», indicó.

Zupiria remarcó que durante el segundo semestre de 2023 el Estado español ejercerá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, por lo que es un «momento adecuado» para poner sobre la mesa este asunto e «impulsar a que Francia tome las decisiones que debe tomar».

Esta idea marcó la reunión celebrada el pasado lunes en Gasteiz, donde se dieron cita los presidentes de la CAV -Iñigo Urkullu-, Cantabria -Miguel Ángel Revilla-, Asturias -Adrián Barbón- y Galiza -Alfonso Rueda-.

Los cuatro presidentes autonómicos criticaron la posición de París, cuyas previsiones hablan de retrasar hasta al menos 2042 el tramo de alta velocidad Burdeos-Dax, y reclamaron al Gobierno español y a la Comisión Europea que presionen para llevar a cabo para 2030 la conexión con Hendaia e Irun, que el Ejecutivo galo ni siquiera menciona.

La respuesta de Macron no ha gustado nada a Urkullu, que aseveró ayer que Europa no puede permitirse que sus conexiones ferroviarias, «una de las apuestas más importantes», «dependan de los caprichos de un Estado miembro».

«No es serio»

«Una materia tan delicada no puede estar expuesta a tantos cambios y a tanta improvisación, no es serio», manifestó el lehendakari de Lakua durante el pleno de control celebrado en el Parlamento de Gasteiz, donde recordó que el corredor atlántico ferroviario acumula «una larga lista de retrasos».

Añadió que los Estados francés y español «están incumpliendo sus compromisos, que han ido dilatando en el tiempo» -el lunes se apuntó que se acaba de adjudicar la redacción del proyecto de construcción del tramo Gasteiz-Burgos-, una situación que está «condicionando» las políticas de las comunidades atlánticas «de manera muy negativa». A su juicio, el nuevo y «grave incumplimiento» de París significa «quebrar de forma flagrante los compromisos adquiridos años atrás y pone de manifiesto las incongruencias del Gobierno francés».

«Lanza un mensaje equivocado a la sociedad: que lo pactado no tiene valor si surge un contratiempo de última hora», señaló Urkullu, quien incidió en que la decisión del Ejecutivo de Macron «contradice las de la Comisión Europea, que aboga por priorizar las conexiones transfronterizas desde hace más de tres décadas».