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LONDRES

El DUP mantiene el bloqueo tras la aprobación del «freno de Stormont»

La aprobación en el Parlamento británico del «freno de Stormont», el nuevo mecanismo sobre las reglas comerciales para el norte de Irlanda, marca una victoria del primer ministro, Rishi Sunak, frente al sector más reacio en su partido, en el que se incluyen sus predecesores Boris Johnson y Liz Truss. Pero también el DUP lo rechaza y sigue bloqueando las instituciones norirlandesas.

El primer ministro, Rishi Sunak, en la Cámara de los Comunes.
El primer ministro, Rishi Sunak, en la Cámara de los Comunes. (Roger HARRIS | AFP)

El Parlamento británico aprobó ayer el denominado «freno de Stormont», una medida clave del acuerdo entre Londres y Bruselas para regular la situación del norte de Irlanda tras el Brexit. La aprobación salió adelante con 515 votos a favor y 29 en contra, con lo que Londres espera poder avanzar en la puesta en marcha del Acuedo Marco de Windsor, suscrito a principios de marzo entre el premier, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

También espera poder desbloquear la crisis política que paraliza el norte de Irlanda desde hace casi un año, por el boicot del partido unionista DUP a las instituciones locales en protesta por el estatus del territorio norirlandés tras la salida británica del bloque.

El «freno de Stormont» permitirá ahora a los diputados del norte de Irlanda bloquear la aplicación de las nuevas reglas comerciales votadas en Bruselas que consideren contrarias a sus intereses. Es uno de los puntos del Acuerdo de Windsor, que modifica el protocolo del norte de Irlanda negociado como parte del Brexit para calmar las críticas de unionistas y conservadores rebeldes.

El Gobierno británico apeló a que desbloqueen las instituciones. Sin embargo, para el DUP sigue sin ser suficiente, y siguió enrocado en su negativa. Su líder, Jeffrey Donaldson, pidió al Gobierno «que trabaje para obtener mejoras suplementarias». Cuestionó que el «freno» suponga en realidad un poder de veto para los diputados norirlandeses, dado que al final son el Ejecutivo británico y la UE quienes tendrían la última palabra.

La negativa unionista diluye la victoria de Sunak, que supone la pérdida de influencia en el seno del partido conservador de sus miembros más euroescépticos, muy críticos con la voluntad del primer ministro de calmar sus relaciones con la UE. «El marco de Windsor es un buen negocio para las personas, las familias y las empresas de Irlanda del Norte», defendió Sunak antes de la votación.

«Restaura el equilibrio del Acuerdo de Viernes Santo y asegura el lugar de Irlanda del Norte en nuestra preciosa Unión», agregó.

El resultado de la votación dejó pocas dudas, ya que la mayoría de los tories y la oposición laborista apoyaron el acuerdo. Pero evidenció la división dentro del Partido Conservador sobre la aplicación del Brexit, y 22 de sus diputados se pronunciaron en contra del texto.

Conservadores rebeldes

Una decena de tories euroescépticos reunidos en el seno del Grupo Europeo de Investigación ya adelantaron el martes sus críticas al texto y a que no se votara el Acuerdo Marco de Windsor en conjunto. Los ex primeros ministros Boris Johnson y Liz Truss también votaron en contra, mientras que otros 48 parlamentarios conservadores no participaron en la votación.

Johnson sostiene que no mintió

El ex primer ministro británico Boris Johnson declaró al comité parlamentario que investiga el partygate, las fiestas en la residencia de Downing Street durante la pandemia, que no mintió al Parlamento cuando dijo en su día que se habían seguido las medidas anticovid en vigor. El comité busca esclarecer si Johnson engañó deliberadamente a la Cámara. Tras jurar sobre una Biblia, insistió en que todo lo que dijo en su día fue de «buena fe y sobre la base de lo que honestamente sabía y creía en ese momento». Además, acusó a la comisión de no haber hecho públicas las pruebas que, a su juicio, le exonerarían de los cargos que se le imputan. A la ofensiva, Johnson consideró que si para él hubiese sido obvio que se violaron las reglas de distancia social en esas reuniones también lo habría sido para el resto de los que participaron, «incluido el actual primer ministro», Rishi Sunak.GARA