El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, sancionó ayer las leyes de ingreso en la OTAN aprobadas por amplia mayoría en el Eduskunta (Parlamento), con lo que se cumple el último trámite nacional para aprobar la adhesión a la Alianza Atlántica.

El 1 de marzo el Eduskunta respaldó con 184 votos a favor y 7 en contra ese ingreso, una decisión histórica que pone fin a décadas de neutralidad militar y busca reforzar su seguridad frente a Rusia.

El proceso de adhesión de Finlandia, que pidió su ingreso en mayo junto a Suecia, se completará una vez lo ratifiquen Hungría y Turquía, los dos únicos socios de la OTAN que aún no lo han hecho.

Tras retrasar varias veces el debate y la votación parlamentaria, Budapest anunció recientemente que su Parlamento votará a favor del ingreso de Finlandia el lunes.

Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó hace una semana, durante una visita de Niinistö, que su país dará luz verde al ingreso de Finlandia en la OTAN, aunque de momento se desconoce cuándo finalizará el proceso de ratificación en el Parlamento turco.

Las autoridades finlandesas desean que su ingreso en la Alianza culmine lo antes posible para asistir como miembros de pleno derecho a la cumbre de la OTAN que se celebrará en Lituania el 11 y 12 de julio.

El objetivo inicial de Helsinki era formalizar su adhesión a la vez que Suecia, pero las reticencias de Hungría y, sobre todo, Turquía a la entrada de Estocolmo podrían prolongar el proceso sueco.