Maik Kotsar y Darius Thompson sumaron una valoración de 78, 44 de los 93 puntos de Saski Baskonia y rescataron de las garras de un Alba Berlín que estuvo a punto de dar un doloroso rejonazo al cuadro gasteiztarra.

Por encima de los números, y sin olvidar la gran labor de Marinkovic y los buenos minutos que tuvieron Markus Howard en el segundo cuarto y Rokas Giedraitis en el trabajo que no aparece en las estadísticas, Kotsar y Thompson aparecieron cuando Saski Baskonia zozobraba y parecía irse a pique ante el empuje de un rival que jugó sin presión y que demostró que, pese a situarse penúltimo en la clasificación de la Euroliga, corre mucho baloncesto por sus venas. Habrá que ver cómo será el duelo del Buesa Arena del viernes ante Fenerbahçe, pero lo cierto es que anoche los de Joan Peñarroya, empezando por el propio entrenador, esquivaron una bala que se dirigía directa al corazón.

PARCIALES Y TROMPICONES

El duelo arrancaba desenfadado, con los ataques moviéndose con alegría ante defensas amables por ambas partes. Después de esos primeros compases de tanteo, Saski Baskonia apretaba un punto su vigilancia, sobre todo tras la entrada de Marinkovic.

Saski Baskonia se escapaba 25-15, pero entre Maodo Lo y Gabriele Procida, el Alba Berlín replicaba con un parcial de 0-19. A partir de ese momento, jugadores como Enoch o Heidegger desaparecieron de la rotación baskonista, porque de pronto se pudo VER que ganar a los de Israel González iba a costar mucho.

Los alemanes llegaron al descanso ganando por 44-48, y aunque en el tercer asalto, a golpe de tiro libre, los gasteiztarras retomaron la delantera, el inicio del periodo final fue un susto de muerte para los de Zurbano. Merced a un parcial de 2-6, el Alba Berlín se adelantó 70-73 y todo pintaba peor que mal. Fue entonces cuando Thompson, con ocho puntos casi seguidos, salvó al Baskonia. Poco después regresaba Maik Kotsar, para devolver la vida y la alegría a un Baskonia que se agarra al Top 8.