GARA
GASTEIZ
CRIMEN MACHISTA EN GASTEIZ

El arrestado por matar a su expareja quebrantó la orden de alejamiento

El presunto autor de la muerte en Gasteiz de Maialen Mazón, que estaba embarazada de gemelos, quebrantó en enero una orden de alejamiento, según indicó ayer el consejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, que añadió que desde el 18 de mayo la Ertzaintza estaba evaluando su nivel de riesgo.

Concentración de ayer organizada por el Movimiento Feminista de Gasteiz.
Concentración de ayer organizada por el Movimiento Feminista de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Jaime Roca, expareja de Maialen Mazón, gasteiztarra de 32 años que fue hallada muerta el domingo en un apartahotel de Gasteiz, quebrantó en enero una orden de alejamiento. Ayer, una multitud se congregó en Gasteiz para denunciar este crimen machista, el segundo en apenas dos semanas. El pasado 16 de mayo, Lourdes del Hoyo fallecía en Orio tras ser disparada por su expareja.

El consejero de Seguridad de Lakua, Josu Erkoreka, explicó ayer en una comparecencia de prensa que Maialen Mazón residía en los últimos meses en Castelló de la Plana, concretamente en Burriana, y que su pareja, de 33 años y natural de València, tenía una orden de alejamiento vigente a raíz de un expediente de violencia machista instruido por la Policía española «hace meses» y emitido por el juzgado de Torremolinos.

Por su parte, explicó que la Ertzaintza tuvo el primer contacto con este caso el pasado 29 de enero, cuando recibió el aviso de los responsables del apartahotel donde se alojaban tras sospechar que se registraron bajo una falsa identidad.

A raíz de ello, la Ertzaintza se puso en contacto con Maialen Mazón, confirmó que convivían en el citado hotel y que había una orden de alejamiento en vigor sobre su pareja que se estaba quebrantando.

Según Erkoreka, la mujer transmitió a la Ertzaintza que «no se sentía agredida ni en peligro» y afirmó que «tenía una relación de afectividad que quería mantener» y que trabajaba por eliminar la orden de alejamiento. La Policía autonómica elaboró un atestado y puso en manos del juzgado correspondiente el «quebrantamiento voluntario» de la orden judicial por ambas partes. Después de ello, el consejero de Seguridad relató que no se tuvo más contacto con este caso en los meses siguientes, ya que la pareja «no residía más en Gasteiz».

Según relató, el pasado 18 de mayo, «la Guardia Civil de Burriana entra contacto con la Ertzaintza para comunicar que Maialen había transmitido su voluntad de trasladar su residencia a Euskadi».

Erkoreka añadió que una vez en Gasteiz, la Ertzaintza «contacta con ella, se entrevista con ella» para «evaluar el nivel de riesgo» y «se encuentra con que la víctima ratifica su testimonio de enero» de que el quebrantamiento era «voluntario, consentido», y que la relación «no generaba miedo en ella ni la ponía en peligro», incidió, y que su deseo era «restablecer la relación de afectividad con plena normalidad».

Ante ello, preguntado por si no podían ponerle medidas de protección, Erkoreka insistió en que el quebrantamiento de la orden de alejamiento era «consentido» y que la Ertzaintza no puede interferir en los protocolos de otras policías. «Estamos hablando de relaciones afectivas, que pueden ser patologizadas, en las que no siempre ocurre que la víctima en todo momento ve claro que tiene que estar protegida y defendida con respecto al presunto agresor», argumentó el consejero, para añadir que «no es fácil proteger a una víctima más allá de la percepción de riesgo que la propia víctima tiene de sí misma». Al ser cuestionado sobre los motivos por los cuales Jaime Roca no fue detenido por la Ertzaintza pese a haberse constatado que había vulnerado en dos ocasiones la orden de alejamiento, alegó que en estos momentos todavía no está en disposición de aportar dicha información.

De acuerdo con el consejero de Seguridad, Maialen Mazón se registró de nuevo con un nombre falso en el mismo apartahotel de Gasteiz. El domingo había quedado para comer con su familia, pero al no presentarse sus allegados acudieron al establecimiento y la hallaron muerta. El visionado de las cámaras apuntó «la fundada sospecha» de que el autor del crimen era su pareja, que fue arrestada horas después en Zaragoza. Junto a ella estaba su hija de tres años, que se encuentra en buen estado de salud, aunque fue trasladada a un centro hospitalario para un reconocimiento completo. Además, Maialen Mazón estaba embarazada de gemelos.

MOVILIZACIONES

La Corporación municipal de Gasteiz, liderada por el alcalde en funciones Gorka Urtaran, representantes de todas las instituciones y ciudadanía mostraron ayer su rechazo y condena por el crimen, y trasladaron su apoyo y cercanía al entorno de la víctima. Todos los representantes institucionales, políticos y ciudadanos participaron en una concentración convocada delante de la casa consistorial para manifestar su «más enérgica condena y rechazo» y poner a disposición del entorno de la víctima «los recursos psicológicos, jurídicos, sanitarios, de protección y de acogida que requieren en este momento».

También las Juntas Generales de Araba, en una declaración institucional, expresaron su más «enérgica condena y repulsa» por la muerte de Maialen Mazón, e hicieron un llamamiento a las instituciones para que refuercen las medidas de seguridad y prevención para garantizar la integridad de todas las mujeres «y que puedan desarrollar su vida en plena libertad e igualdad». A su vez, invitaron a la ciudadanía a sumarse a todos los actos de repulsa que se convoquen para condenar este nuevo crimen machista.

Precisamente, en la tarde de ayer una multitudinaria movilización organizada por el Movimiento Feminista de Gasteiz en la plaza de la Virgen Blanca denunció el crimen machista. Con una pancarta en la que se leía «Erasorik ez, erantzunik gabe», las concentradas, con una amplia mayoría de mujeres, estuvieron primero en silencio y luego gritaron lemas como el de la pancarta o «Autodefensa feminista». Posteriormente, las concentradas reivindicaron el derecho a una vida libre de violencia y apostaron por seguir luchando y saliendo a las calles.

Por su parte, la asociación Clara Campoamor anunció que se ha personado en el procedimiento judicial abierto por este crimen. José Miguel Fernández, abogado de esta asociación, que se ha puesto a disposición de la familia de la víctima, denunció que «hechos tan graves y desgraciados como el feminicidio de este domingo» muestran «la punta más grave del iceberg de la violencia machista».