El donostiarra de 44 años atacado por un grupo de ultras en Soria antes del partido entre el Numancia y el Cornellà sigue en coma y en un estado muy grave, según señalaron ayer a GARA fuentes de la familia.

La agresión se produjo hacia las 17.30 del sábado, cuando el hombre se encontraba en un bar cercano al estado de Los Pajaritos junto a un amigo donostiarra y otro de Cornellà para ver el partido.

El agredido, tal y como se puede ver en el vídeo difundido por NAIZ, quedó tendido en el suelo, con una herida en la cabeza. Debido a la gravedad de las heridas, fue trasladado al Hospital de Burgos, referente en Neurología en todo el Estado. Ingresó allí consciente, pero con una fractura en la base del cráneo y en un hueso del oído, además de dos hematomas. Tras comprobar algunas incoherencias en el habla, decidieron inducirle el coma.

A pesar de ello, «la presión fue a más», por lo que tuvieron que operarle y retirarle una parte del cráneo, con el fin de «rebajar esa presión y que no hubiese más daños cerebrales», explicó la familia. «Dentro de las posibles medidas, esa operación es la menos agresiva, las hay más fuertes, pero vamos paso a paso».

Sin embargo, tras no obtener los resultados esperados y que la presión no disminuyese, el domingo por la tarde tuvieron que provocarle una hipotermia. Desde entonces, no ha habido avances. «Hay más planes de choque, más agresivos, por si este no funciona».

TRABAS POLICIALES

La pareja del herido explicó a GARA que el atestado policial solo incluía agresiones contra la propia Policía española, y que no citaba a ningún civil. Por ello, tanto ella como el hermano de la víctima se trasladaron hasta Soria para presentar el informe médico y realizar la correspondiente denuncia.

«Hemos puesto la denuncia, nos han puesto todas las zancadillas del mundo. Lo quieren vender como un enfrentamiento y no es así», remarcan desde el entorno familiar. La Policía detuvo a cuatro personas el mismo domingo, pero tras pasar ante el juez, quedaron en libertad. «Sobre los detenidos sabemos lo que ha salido en la prensa». Por ello, se han puesto en manos de un abogado para valorar cómo proceder. «Nos ha venido grande, no sabemos cómo actuar».