Marcel PENA
BILBO

Testimonios de racismo: «Te dicen a la cara que no quieren negros»

«En el autobús, muchas veces hay sitio en el asiento de al lado y no se sientan, prefieren ir de pie», relató ayer Marie-Ainge Bilihe, costamarfileña vecina de Bilbo, durante la presentación del informe sobre personas refugiadas de Zehar-Errefuxiatuekin. También informaron de un trabajo que da voz a personas «culturalmente diversas».

Un momento de la comparecencia realizada en Bilbo.
Un momento de la comparecencia realizada en Bilbo.

Zehar-Errefuxiatuekin aprovechó un año más la víspera del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que se conmemora hoy, para presentar los datos sobre asilo recogidos en el informe anual ‘‘Las personas refugiadas en España y Europa’’. Más allá de las cifras, la organización quiso dar a conocer el testimonio de una mujer natural de Costa de Marfil y residente en Bilbo, Marie-Ainge Bilihe, que dio fe de algunos episodios racistas vividos en primera persona.

Huyó de su país debido a la persecución política que vivía su familia. Llegó hasta Marruecos y, desde ahí, cruzó el estrecho de Gibraltar estando embarazada de su hijo. Tras desembarcar en Algeciras, fue trasladada a Madrid, donde le acogieron miembros de la Cruz Roja. Tras unos días allí, recaló finalmente en Bilbo, donde reside desde hace cinco años. «Todo me salía fatal. No conocía a nadie, no sabía el idioma… Fue comenzar de cero», explicó Bilihe.

Después de pasar un año y medio esperando la respuesta a su solicitud de asilo, a Marie-Ainge Bilihe le fue notificada su denegación, por lo que pasó a estar en situación irregular. Esto provocó que perdiera su trabajo y que su vida se complicara mucho más.

Uno de los puntos que Bilihe criticó es el referente a la búsqueda de una vivienda. El rechazo de las inmobiliarias fue una constante en su caso: petición de nóminas de más de 2.000 euros, avales de 5.000… «A veces te dicen a la cara que no quieren negros», detalló al revelar las respuestas que ha recibido.

Sin embargo, el de las inmobiliarias no ha sido el único espacio en el que Bilihe ha sufrido episodios de racismo. «En la calle, en el metro, en el parque con el pequeño… Te miran diferente. En el autobús muchas veces hay sitio en el asiento de al lado y no se sientan, prefieren ir de pie», relató.

MÁS DE 4.000 SOLICITUDES

Al igual que lo hizo Marie-Ainge Bilihe, uno de los trámites que realizan las personas migrantes es el de la solicitud de asilo. Ese es uno de los datos que se recogen en el informe anual relativo a 2022 y que resumió la directora de Zehar-Errefuxiatuekin, Arantza Chacón. Durante su presentación de las cifras relativas a la CAV, señaló que en total se registraron 4.086 solicitudes de asilo, de las que 2.023 corresponden a Bizkaia; 1.044, a Araba, y 1.019, a Gipuzkoa.

«Todo hace pensar que en 2023 estos datos se van incrementar, pareciéndose más a los datos prepandemia. Para el 31 de mayo, ya se habían registrado en total 2.518 solicitudes de asilo en Euskadi», indicó.

Además del informe anual, Chacón también presentó ‘‘El lagoratorio’’, trabajo en el que se da voz a personas «culturalmente diversas intentando analizar también la interseccionalidad de la discriminación sexual, las identidades de género y la religión». Hubo grupos de discusión en Gasteiz, Agurain, Bilbo, Amurrio, Donostia, Tolosa y Durango.

Chacón destacó que «estas voces son legítimas e importantes», ya que, «en una sociedad de derechos, no es admisible tolerar de ninguna forma su vulneración». Defendió decir «alto y claro que necesitamos reflexionar como sociedad sobre qué tipo de trato estamos dando a las personas que huyen de la persecución y, sobre todo, necesitamos repensar la forma de acoger sin discriminar. Porque la sociedad va a ser aquella que construyamos de manera conjunta cada día», constató la directora de Zehar-Errefuxiatuekin.

Realizó un llamamiento a «acoger sin discriminar», lema de las manifestaciones que recorrerán hoy las calles de Bilbao y de Gasteiz, y el sábado, las de Donostia.