Una protesta ruidosa denuncia el reinicio de la tala de árboles en Deustu
Una protesta ruidosa denunció ayer el reinicio de las labores de tala de árboles en la avenida Lehendakari Agirre, en Deustu. El movimiento vecinal denuncia la actitud municipal y convoca una nueva manifestación para mañana. Acusan al alcalde de acudir a la ONU a defender que Bilbo «es una ciudad verde y, a los dos días, corta olmos de alrededor de 45 años».
«¡Que se entere todo Deusto, estos árboles están sanos», corearon una veintena de vecinos que denunciaron ayer el reinicio de la tala de árboles en la avenida Lehendakari Agirre. Nueva protesta de quienes no se resignan a que el Ayuntamiento de Bilbo haga desaparecer unos olmos que durante más de cuatro décadas han aminorado el impacto sonoro del intenso tráfico rodado en la zona y han dado una espléndida sombra en días calurosos como lo que hemos vivido este verano.
El lunes ya se cortaron alguno de los olmos que continúan en pie en la principal arteria de la antigua anteiglesia, en concreto en los números pares entre la plaza San Pedro y el cruce con la avenida de Enekuri, y ayer los operarios encargados de cortarlos, de la empresa Lurgintza, se encontraron con la protesta ruidosa de un grupo de activistas. Entre consignas como «no a la tala» y «ez, ez, ez, mozketarik ez», vecinas y vecinos manifestaron su oposición a los planes del Consistorio bilbaino mientras los trabajadores, provistos de una grúa, reanudaron la tarea.
Ello no arredró a los vecinos, que no cesaron en su denuncia contra el Gobierno Aburto, a quien acusan de no atender sus reclamaciones y de negarse a entablar cualquier diálogo con el movimiento vecinal. El pasado jueves, en la última concentración, ya se había alertado de que los planes del Ayuntamiento se mantenían y que tenían intención de seguir con las movilizaciones.
Recuerdan que el Consistorio aseguró en diciembre, cuando comenzaron a cortar los primeros olmos, que estaban «enfermos», argumento que técnicos han desmentido. Entonces, los vecinos propusieron buscar una solución que evitara la tala, pero desde el equipo de gobierno no se ha respondido. «Se priorizan acciones irreversibles como la tala, en lugar de intentar salvar y mantener algunos ejemplares», lamentaron desde Ekologistak Martxan.
«El alcalde ha estado en la ONU defendiendo su Bilbao verde y, a los dos días, está quitando 128 árboles de alrededor de 45 años en la avenida», espetaron a Juan Mari Aburto, que precisamente reside en esta arteria principal de Deustu.
PROTESTA PACÍFICA
En la protesta, de carácter pacífico, una vecina llegó a abrazarse a uno de los olmos, de modo simbólico, tratando de salvarle de la motosierra mientras bocinas, silbatos y otros instrumentos para hacer ruido alertaban de la reanudación de los trabajos de tala. Además, en algunos de los árboles en peligro se derramó una sustancia simulando que sangraban.
En las últimas jornadas, el movimiento vecinal ha advertido de que la tala de árboles no se va a limitar a la avenida Lehendakari Agirre, ya que esta semana han comenzado otras obras de reurbanización en la cercana avenida Madariaga, donde denuncian se van a cortar otros 20 árboles «para ampliar las terrazas» de los locales de hostelería y en su lugar se instalarán cinco macetones con minipalmeras.
A pesar de la cerrazón de los responsables municipales, la movilización vecinal no cesa y mañana, a las 18,30, está convocada una nueva manifestación, que partirá de la rotonda Don Bosco para finalizar en la plaza San Pedro, donde tendrá lugar una fiesta protesta con música en directo y talleres infantiles, entre otras actividades.