Asier ROBLES

Meltxora, un comercio con 125 años en el corazón de Bilbo

Actualmente situada en la calle Carnicería Vieja del Casco Viejo bilbaino, Meltxora lleva desde 1898 siendo la tienda de referencia en lo que a moda tradicional vasca se refiere. Su actual dueña, y nieta de los fundadores, Pilar Lekube, ha contado a GARA la historia y el futuro de este histórico comercio que sobrevive a los nuevos tiempos.

Pilar Lekube, actual propietaria de la tienda de ropa tradicional vasca Meltxora y nieta de los fundadores.
Pilar Lekube, actual propietaria de la tienda de ropa tradicional vasca Meltxora y nieta de los fundadores. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

No son muchos los comercios que logran superar los 100 años de historia y continuar siendo una referencia en un contexto cada vez más dominado por multinacionales y cadenas comerciales. Sin embargo, Meltxora, la icónica tienda de ropa tradicional vasca, ha cumplido ya 125 años en el Casco Viejo bilbaino y desde su humilde comienzo en 1898 ha sido testigo de innumerables cambios en la ciudad y en la sociedad.

Superando grandes baches, como la guerra de 1936 y el franquismo, las inundaciones de 1983, la crisis de 2008 o la pandemia de la covid-19, a lo largo de las décadas Meltxora se ha convertido en un verdadero emblema de la tradición y la autenticidad, pero sin dejar de innovar. Manteniéndose fiel a sus raíces, ha sabido adaptarse a los gustos y necesidades cambiantes de la clientela.

DEL CAMPO A LA CIUDAD

El origen de este comercio está en el número 13 de la calle Somera. Seguramente algunos de los lectores ya lo recuerden, ya que estuvo ahí hasta comienzos de este nuevo siglo. Pero no corramos tanto y retrocedamos a finales del siglo XIX, cuando la demografía de Bilbo experimentaba un constante crecimiento. Tal y como nos cuenta Pilar Lekube, actual propietaria, fueron sus abuelos los que fundaron el negocio: «Ambos venían del campo, una de Bergara y otro de Durango. Trabajaban de dependientes cuando se conocieron y decidieron casarse. Juntos, montaron su propia tienda, que tomó el nombre de mi amama, Meltxora».

Fue la primera tienda que se erigió como un lugar lleno de tradición cultural en la moda vasca para vestir a baserritarras y arrantzales. Pero, además, vendían todo tipo de artículos, como pendientes, carteras, cinturones, cuadros… «incluso algunos productos de China que entraban por la Ría», destaca.

Con mucho esfuerzo, lograron asentar bien el negocio, llegando a tener clientes de todos los puntos de Bizkaia. Pero, tal y como señala, también vivieron tiempos difíciles. «En la guerra y el franquismo lo pasaron muy mal, porque no se podían exhibir ni kaikus ni ninguna ikurriña», apunta.

Aunque hasta hace unos 25 años Pilar no entró a trabajar en el negocio familiar, siempre estuvo muy ligada a él ya que, además de con sus padres, también convivía con sus abuelos y su tía, de quien tomó la tienda. «Recuerdo aquellas épocas en las que las mujeres del mundo rural aprovechaban que traían la vendeja a Bilbo para pasar por nuestra tienda a comprar ropa. Entraban con la cesta apoyada en la cabeza. y cargaban ahí la ropa», rememora.

INNOVAR SIENDO FIEL A LAS RAÍCES

Alrededor del año 2000, debido a los problemas de salud de su tía María Luisa, de la noche a la mañana, Pilar Lekube se hizo cargo del negocio, dando así comienzo a la tercera generación. Este nuevo tiempo lo marcó la mudanza de la tienda a su ubicación actual, en el número 16 de la calle Carnicería Vieja, y su informatización. Su creatividad y pasión por el diseño también la llevaron a experimentar, desarrollando diseños de creación propia en ropa tradicional vasca, menaje y piezas de hogar artesanales. Actualmente, Meltxora cuenta con más de 2.500 artículos diferentes en stock. También asesora a la hora de combinar las diferentes piezas de los trajes.

Conocida en toda Bizkaia y siendo una referencia de los trajes típicos vascos, por la puerta de Meltxora entran clientes de todo el mundo, especialmente de América. «Vienen muchos turistas americanos que tienen antepasados vascos y cuando vienen de viaje les gusta entrar en la tienda y llevarse algún traje tradicional», explica.

Aunque la situación socioeconómica no es la más alentadora, parece que Meltxora seguirá vistiéndonos a la moda tradicional vasca por unos cuantos años más. Su hijo Daniel ya ha dado comienzo a la cuarta generación de este negocio familiar desde otra tienda que tienen en Sopela, y Arantza atiende a los clientes desde la del Casco Viejo bilbaino. Sin embargo, esto no es un camino de rosas. «De momento hay relevo, pero estamos luchando mucho», confiesa.

Y es que el panorama para los comercios locales es bastante oscuro. Cada año vemos como las tiendas emblemáticas del Casco Viejo van bajando la persiana para siempre. Pilar Lekube muestra su preocupación: «La situación es muy mala. Yo he nacido en el Casco Viejo y de unos años para aquí ha cambiado mucho. Están desapareciendo las tiendas de toda la vida. La gente compra mucho por internet y los comercios estamos abocados al fracaso. Es muy difícil sustentar un negocio».