BEGIRADA
Generosidad ejemplar

El 23 de julio de 1980, una bomba de la Triple A mató a Anastasio Leal Serradillo cuando ejercía su labor como operario de limpieza municipal en Bilbo. El Ayuntamiento inauguró ayer una placa que lo recuerda, la primera a una víctima de la extrema derecha. Su hija, Ramira Leal, tuvo palabras de perdón hacia los autores del atentado, cuyas identidades se desconocen, y sus familias. Una generosidad digna de mención, teniendo en cuenta que la familia no ha obtenido verdad ni justicia y el reconocimiento ha llegado 44 años tarde.

Eguneko gaiak
GARA es segundo en Gipuzkoa y NAIZ sigue creciendo con fuerza
Babestutako edukiak
Moreno y Lisci, dos trayectorias de menos a más en Osasuna

Kultura
«Goonietarrak», 40 urte: bihotzeko ganbaran gordetako altxorra

Kultura
«Elektronika zuzenean eskaintzeko aukera izango dugu orain»

Eguneko gaiak