Amaia U. LASAGABASTER
LIGA G

Oguiza, Nanclares y un error arbitral dan al Athletic sus tres primeros puntos

El Levante acumuló ocasiones pero se encontró con la portera y el trío arbitral que no validó un gol legal. Oguiza marcó nada más empezar.

Oguiza celebra el gol con Clara Pinedo y Patricia Zugasti.
Oguiza celebra el gol con Clara Pinedo y Patricia Zugasti. (ATHLETIC CLUB)

El Athletic regresa de Buñol satisfecho con su primer triunfo de la temporada aunque no tanto con el transcurso de un partido que decidieron la gran actuación de Nanclares y un grave error del trío arbitral, que consideró que un remate de Lahmari, que botó claramente dentro tras dar en el larguero, no había traspasado la línea de gol. Entre unas y otras consiguieron que el gol de Oguiza nada más empezar el partido se tradujera en los tres puntos para su equipo.

Entró bien al partido el Athletic, con la única novedad en el once de Leire Baños y la inesperada presencia de Landaluze en el lateral derecho. En medio minuto había forzado un córner y en tres se adelantaba con un balón colgado de Oguiza en busca de Azkona. La navarra no llegó, el bote de la pelota en el área despistó a Holmgem y el Athletic se puso por delante.

La viveza de los primeros minutos se mantuvo durante casi todo el primer tiempo, pero la monopolizó un Levante que lo probó de todas las maneras, apoyándose en la movilidad de Chacón, la velocidad de Carrasco, la lucidez de Paula Fernández y la omnipresencia de Sosa. Pero algunas veces le faltó puntería y otras, la mayoría, se encontró con una magnífica Nanclares.

Empeoró la cosa a la vuelta de vestuarios con la entrada de Lahmari. Nada más comenzar la segunda parte, Sosa remató cruzado un balón que esta vez superó a Nanclares y despejó Nerea Nevado junto a la línea de gol. Insistía sin descanso el Levante y un minuto después centraba Lahmari para que Sosa voleara en posición inverosímil y Nanclares salvara junto al larguero. Con el Athletic boqueando, llegaba el susto definitivo. La presión local provocó el error en la salida de balón, que se llevó Lahmari para cañonear desde la frontal. La pelota se estrelló en el larguero y botó claramente dentro de la portería pero linier y árbitra no lo vieron así.

El disgusto hirió a las levantinas, que siguieron insistiendo pero con claridad decreciente a un Athletic que, al contrario, optó por no correr riesgos, se fue sitiendo más fuerte y consiguió mantener su ventaja hasta el final.