Más de 6.000 familias, «sobre todo madres», de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa confluyen en la iniciativa popular Altxa Burua, que en Nafarroa se encuentra en proceso de formación. Su objetivo es retrasar la edad de adquisición de los aparatos que dan acceso a Internet, convertir las escuelas en espacios libres de teléfono móvil e instruir a los y las jóvenes en la adecuada utilización de esos dispositivos.

El número de familias que reúne la iniciativa da una idea de la dimensión del problema que les ha hecho reaccionar. El móvil parece ser la principal, en muchos casos única, ocupación de muchos y muchas jóvenes en su tiempo de ocio, una ocupación que excluye la interacción con otras personas y priva de referencias naturales, afecta a la capacidad de atención o provoca ciberacoso. Es más que comprensible la preocupación de las familias, una preocupación que debería ser de toda la sociedad, incluidas sus instituciones, por supuesto, ya que cada vez más investigaciones demuestran esos graves perjuicios que el uso del móvil en la adolescencia ha acarreado en el desarrollo, el intelecto, el bienestar y la salud, sobre todo mental, de las nuevas generaciones. Por eso, entre sus iniciativas, Altxa Burua ha solicitado al Departamento de Sanidad que ponga en marcha una campaña de concienciación, pues lo considera un problema de salud pública, y pide la implicación del Gobierno de Lakua y la colaboración de las instituciones junto a las familias y la comunidad educativa. Además, ha elaborado un protocolo para los centros escolares con el fin de ayudar a desarrollar capacidades para una relación saludable con un dispositivo muy adictivo.

Se antoja, más que recomendable, necesario buscar soluciones en común para que los y las adolescentes levanten la cabeza del aparato, para que tengan espacios sin móvil y alternativas a lo que perciben como única opción de ocio. No se trata de rechazar esa tecnología, sino del uso consciente de la misma y no el mero uso. Ser conscientes de que las tecnologías no son neutras y en edad temprana, cuando no se ha adquirido esa consciencia, pueden ser muy perjudiciales.