No empezó bien la 7ª jornada de Liga F, con la racha de la Real estrellándose con el Atlético, y tampoco acabó de la mejor manera, por mucho que Athletic y Eibar puntuaran.

Le supo algo mejor el empate al equipo armero porque venía de cuatro derrotas consecutivas pero entre que en la segunda parte lo hizo lo suficientemente bien como para merecer un resultado mejor y que ya son tres partidos consecutivos en Ipurua, no acabó del todo contento. Menos aún lo hicieron las rojiblancas, que ganaron sin convencer una semana antes precisamente en Eibar y que ayer se vieron superadas durante muchos minutos por un Valencia que llegaba a Lezama en el fondo de la clasificación tras haber sumado un solo punto en seis jornadas y que neutralizó la ventaja local después de que Nahikari marcara a un cuarto de hora del final.

MEJORA A MEDIAS

Sería por la necesidad pero el Valencia, que arrastraba cinco derrotas consecutivas, entró mucho mejor al partido. Con más balón y con más juego, no generaba ocasiones demasiado claras pero en diez minutos ya forzó un par de córners y una parada de Nanclares.

El Athletic, por el contrario, no se acercó a Canales con peligro real hasta los minutos previos al descanso, cuando Zubieta recuperó arriba para rematar fuera desde la frontal, Mrabet sacó sobre la línea un remate de Oguiza en un saque de falta y a Amezaga le quedó alto un centro de Zubieta cuando subía al segudo palo.

Volvieron mejor de vestuarios las vizcainas, que achucharon en los diez primeros minutos, forzando un par de córners y amagando con remates de Landaluze, Nahikari y Oguiza que no entraron pero al menos debían haber asustado al Valencia. Pero el equipo de José Luis Bravo respondió de inmediato y de forma similar, apretando en el área local.

Bajaron después las pulsaciones de un partido en el que se veía más cómodo al Athletic aunque necesitó un penalti para marcar. Mrabet metió el pie, Nahikari cayó con un exceso de dramatización y la propia urnietarra marcó desde los once metros.

Con un rival tocadito anímicamente, los tres puntos parecían asegurados. Y, probablemente, lo habrían estado si Azkona hubiera acertado en un contragolpe clarísimo a cuatro minutos del final. Pero Canales resolvió mejor el mano a mano y el premio para su equipo fue doble porque solo dos minutos después llegaba el empate, con la firma de Vitoria Almeida, que acababa de entrar, en grande. Su remate avisó y en la segunda jugada, Pauleta centró, Marques envió al larguero y el rechace lo cazó la brasileña para anotar el 1-1 definitivo.

SIN PÓLVORA

No hubo goles en Ipurua entre dos de los equipos con menos pólvora de la categoría aunque el Eibar estuvo bastante más cerca de marcar en la segunda parte y el Deportivo lo rozó en la última acción del partido. Los dos se tuvieron que conformar con el reparto de puntos, que se queda un poquito corto en una jornada en la que la primera victoria de la temporada del Betis ha apretado la parte baja, donde ahora es el Espanyol el que acompaña al Valencia, con Eibar y Deportivo solo dos y un punto, respectivamente, por encima.

Con Eider y Altonaga de vuelta, las armeras se vieron un tanto sorprendidas de inicio por su rival, que una semana antes lograba su primer triunfo de la temporada y sabía también de la importancia del choque. Pero las gallegas perdieron pronto la efervescencia, frenadas por un Eibar que se hizo con la iniciativa pero no supo sacarle provecho más allá de alejar a las visitantes de su portería.

El equipo armero volvió mejor de vestuarios. Más cómodo, ganó metros y encontró el camino a la portería rival. La omnipresente Monnecchi, que incluso envió un balón al larguero, Amani, Elba o una Espe Pizarro inagotable probaron pero no hubo manera de que acertaran. Tampoco el Deportivo en la última acción del partido, que estuvo cerca de dar un disgusto aún mayor a las armeras.