Es muy probable que La Casilla viera anoche su último partido desde que fuera erigido. En él, Surne Bilbao Basket cumplió con lo que se preveía y superó con suma claridad al Prievidza eslovaco, en un partido que tampoco pasará a la historia. Los hombres de negro, dando descanso a Thijs De Ridder y empleando a varios jugadores de su cantera, amén de homenajear al delegado durante los últimos 25 años Rafael Muñoz, Txipi, se bastaron con un par de momentos de lucidez para cerrar este primera fase de la FIBA Europe Cup invictos y ovacionados. La competición europea se tomará un descanso, hasta que regrese el 4 de diciembre.

Con un parcial de 10-0 para empezar, Surne Bilbao Basket afrontó una despedida de la liguilla de primera fase bien plácida. Tan plácida, que a partir del 10-0 el juego bilbaino se paró por completo, siendo la garra del joven Iker Chacón lo más destacable del juego de los hombres de negro, bastante despistado por momentos.

La suficiencia con la que jugó Bilbao Basket tuvo el peaje de algunos errores de más, sobre todo ante las defensas alternativas del cuadro eslovaco. En todo caso, el 21-16 del final del primer acto fue un detalle casi sin importancia que solo merece mención porque, pese a estar todo el pescado vendido en este grupo J, aún quedaba la improbable opción de la derrota bilbaina por 24 o más puntos con el que el cuadro bilbaino hubiera perdido la primera plaza del grupo.

PUNTO FINAL

Tras el 48-38 del descanso, el retorno de los vestuarios fue el remate del encuentro. La defensa bilbaina volvió a subir enteros, con Hlinason como faro en la retaguardia, mientras que Kullamae anotaba y distribuía en el ataque estático. Suficiente para disparar a los bilbainos con un parcial de 23-9 y dejar el duelo finiquitado, con un último cuarto que fue simplemente a beneficio de inventario.