Ion T. BARRENA
1985

ETA mata al general Juan Atarés, notorio opositor a la Transición

Instantes después del atentado contra Atarés en este recorte de “Egin” del 24 de diciembre de 1985.
Instantes después del atentado contra Atarés en este recorte de “Egin” del 24 de diciembre de 1985. (EGIN)

El general de la Guardia Civil Juan Atarés Peña, de 67 años, fue muerto por disparos a las 12.15 horas de ayer cuando caminaba por el céntrico paseo de la Vuelta del Castillo, en Iruñea» (“Egin”, 24/12/1985).

La primera crónica de aquella muerte recordaba el pasado significativo del ahora muerto por ETA. Nacido en Huesca en 1918, se incorporó como voluntario al denominado Movimiento Nacional a los dieciocho años. Según recoge la española Real Academia de la Historia (RAH) en un artículo firmado por Roberto Muñoz Bolaños, Atarés perteneció al grupo de los llamados alféreces provisionales, integrado por civiles que se incorporaron al Ejército con motivo del golpe de 1936 y «considerado el colectivo militar más leal al régimen franquista».

En 1945 solicitó su ingreso en la Guardia Civil. En 1965 se convirtió en coronel y, siete años después, alcanzó el puesto de general de brigada. Durante la Transición se opuso a esta hasta llegar al destacado suceso del 17 de noviembre de 1978 que “Egin” recordaba con motivo de su muerte. «Durante una reunión del vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa con mil generales, jefes, oficiales y suboficiales en el arsenal de Cartagena, Atarés pronunció diversas frases contra el ministro y abandonó la sala (…) dirigiéndose a Gutiérrez Mellado, le llamó ‘traidor’ y ‘embustero’».

Según la RAH, el general Atarés se dirigió al vicepresidente español al grito de «cerdo, masón, espía...». El texto subraya que aquella reunión era parte de una gira para tratar «el principal problema de España, el terrorismo de ETA», y «para explicar la Constitución y resolver cualquier duda que se tuviera sobre ella».

Meses después sería juzgado en un consejo de guerra; fue absuelto del delito de insultos a un superior y solo fue sancionado por una falta leve. José Vega Rodríguez era el presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar: «El general Atarés es un soldado de los pies a la cabeza» (RAH). La sentencia la confirmó el general Jaime Milans del Bosch, que alabó «las virtudes humanas y militares del general Atarés». Cuando ETA mató a Atarés, el general Milans del Bosch estaba en prisión por el intento golpista del 23-F de 1981.

BRAZOS EN ALTO Y MONEDAS

Las actitudes pro-franquistas y contrarias a la Transición se reprodujeron en el funeral del general de la Guardia Civil muerto por ETA.

Los congregados recibieron a los periodistas brazo en alto y al grito de «fuera, id a contar mentiras», (“Egin” 26/12/1985), «un grupo de personas intentó llegar al coche en el que viajaba el general Sáenz de Santamaría… la Policía Nacional no pudo impedir una continua lluvia de monedas, tanto contra Sáenz de Santamaría como contra el capitán general Miguel Íñiguez del Moral, el delegado del Gobierno español, Luis Roldán, y el presidente del Ejecutivo navarro, Gabriel Urralburu».

TRIPLE REIVINDICACIÓN DE ETA

ETA militar reivindicó la muerte de Atarés en un comunicado en el que hacía referencia a otros tres atentados realizados durante las últimas semanas. El 26 de noviembre atacó a un convoy de la Guardia Civil en Altube «mediante lanzamiento de varias granadas y posterior ametrallamiento de las unidades motorizadas» (“Egin”, 26/12/1985), «se responsabiliza también del ametrallamiento y muerte de un guardia civil en Arrasate y del ataque con lanzagranadas y colocación de una bomba-trampa al cuartel del Cuerpo en Izarra».



[2022] Elbira Zipitriak andereño ugari formatu zituen frankismoan, ezkutuan

2022an bete ziren 40 urte Elbira Zipitria hil zenetik, eta 80 lehen ikastola martxan jarri zuenetik. GAUR8k atzera begirako zabala eskaini zion andereñoen iturburu izan zenari.

1954ko uztailaren 15ean egindako argazki bat zuen abiapuntuan Zipitriaren inguruan osatutako testuak. Gaztelurako bidean ageri da, haurrei eskutik helduta.

Donostiako Parte Zaharreko Fermin Calbeton kaleko bere etxea izan zen lehen ikastolaren abiapuntua. Aurrez ere aritua zen, ordea, etxez etxe eskolak ematen, «noski, euskaraz. Noski, ezkutuan». Emakume aitzindaria izan zen, gai izan zelako garaiari aurrea hartzeko hezkuntza berritzailea praktikatuz. Oso abertzalea zen, sutsua, eta EAJren Emakume Abertzaleen Batzako militante aktiboa izan zen. Baita ere kristau fededun zorrotza. Erlijioa eta politika iparrorratz, bi zituen kezka nagusiak: aberria eta euskara. Horiek bai kendu zioten loa sarri.

Etorkizuneko Artefaktua egitasmorako berreskuratu dugun harribitxi honetan hastapen haiek lehen eskutik bizi izan zituztenen ahotik entzun daiteke historia, Mari Karmen Mitxelena eta Kontxita Beitia andereñoen bizipenetatik, «Oso emakume azkarra eta bizkorra zen, beti zebilen ikasten».

Zipitriaren ikasle izan zirenek ere oso gogoan dute garai hura, Mertxe Uzin eta Mikel Mendizabal dira horietako bi. «Elbira gai zen oso gutxirekin asko irakasteko. Medioak oso urriak ziren, liburu bakarra genuen. Nola transmititzen zuen!».